Aprende a amar sin atrapar, así vivirás plenamente
Porque si lo sitúas en otro, en el amor nunca hallarás felicidad.
Sólo cuando descubras que el amor está en ti y el otro es sólo una causalidad, dejarás de sufrir.
Por que el amar es un regalo en si mismo.
Y saborearás un nuevo matiz el de fluir, la alegría del dar, ver feliz a los demás
Que es diferente a la felicidad momentánea y que nunca llenará, que solo el tener te da.
Los contratos atrapan, ¿es el matrimonio un contrato, para ti?
Protección al “amor”, ¿crees que ello le dará?, trampa sutil.
¡Nada atrapar al amor!, su naturaleza es la libertad, si lo atrapan morirá.
Si debes, hazlo, pero que con ello un corazón ¿asegurar?, jamás.
Podrás a la razón convencer y someter.
Pero jamás aprenderás el arte sutil de amar.
Si no conténtate con la vida monótona y simple de un mortal.
Aspira entonces sólo aún querer y no al amor que es ambrosía inmortal.
El amar está en los cielos, sólo los libres y valientes lo podrán lograr y vivenciar.
El amar está en los cielos, sólo los libres y valientes lo podrán lograr y vivenciar.
Porque en el camino del ascenso a la cima del amor
Tu piel, tu carne y tu más querer entre las rocas los verás caer
Sufrirás y lloraras y no es por el amor
Si porque creías que amor era a otro poseer, someter y una seguridad de, el-ella tener.
No te puedes remontar a donde vive el amor, con el peso de tu ego y de tus deseos.
Trasponer el espacio que hay entre tus genitales y tu corazón.
Entre tu ego y tú verdadero yo, entre tu cuerpo y tu alma.
Así tus alas no tendrán la libertad para libremente abatir.
Suelta, deja, despréndete, desapasiónate, no poseas para que puedas amar de verdad.
¡Ah! ya se, es que nadie antes te contó lo que se siente.
Al volar hasta tan alto y sentir el viento como a tu corazón estremece.
Y al atravesar las estrellas tú ser, de alegrías indescriptibles llenarán.
Y tú pecho resplandeciente de luz solar verás.
Deja, los quereres para los mortales humanos.
Sé tu inmortal, aprende a verdaderamente a amar.
Extracto de Poemas a Mi Ego de Eduardo Buenaventura Díaz
1 comentario:
deixa um grande ensinamento
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