IF I HAVE SEEN FURTHER IT IS ONLY BY STANDING ON THE SHOULDERS OF GIANTS
SIR ISAAC NEWTON

jueves, 30 de agosto de 2012

NDE (Near Death Experience) - “experiencia cercana a la muerte” el caso de Pam Reynolds, la vida existe más allá del cuerpo.

 

El espectacular caso de Pam Reynolds

El cardiólogo Michael Sabom, autor del libro, “Luz y Muerte”, incluye un análisis detallado, médico y científico, de una asombrosa experiencia cercana a la muerte de una de sus pacientes: Pam Reynolds.
La joven se sometió a una rara operación para quitarle un gigantesco aneurisma de una arteria basilar del cerebro que amenazaba su vida. El tamaño y la posición del aneurisma, sin embargo, impidieron una extracción sin riesgos usando la técnica neuro-quirúrgica estándar. Ella se remitió a un doctor que había promovido un procedimiento quirúrgico novedoso y audaz conocido como “paro cardíaco hipotérmico” (parada cardíaca a baja temperatura). Esto permitió que el aneurisma de Pam fuera removido con una posibilidad razonable de éxito. Esta operación, apodada “pausa” por los doctores que la realizan, requirió que la temperatura del cuerpo de Pam se redujese hasta los 15 ºC (60 grados farenheit), el latido del corazón y su respiración se parasen, su encefalograma fuese plano (sin actividad neuronal), y la sangre de su cabeza se drenara (temporalmente).
Pam participaba en un estudio sobre experiencias cercanas a la muerte de la Universidad de Atlanta (USA) realizado por el doctor Sabom en el momento de su operación de “pausa.” Cuando su operación estaba siendo realizada, ella experimentó una NDE (Near Death Experience) – O “experiencia cercana a la muerte”. Sus observaciones notablemente detalladas desde fuera de su cuerpo, durante su cirugía, fueron más tarde verificadas como muy exactas.
Lo que viene a continuación es un extracto de su relato:
“Lo siguiente que recuerdo es el sonido: era como el tono de la nota “D” natural. Cuando escuché el sonido, sentí que eso me estaba sacando por la parte alta de mi cabeza. Mientras más salía de mi cuerpo, más claramente podía escuchar el tono. Yo tenía la impresión de que era como una carretera, una frecuencia por la que caminas… Me acuerdo de ver varias cosas en la sala de operaciones cuando miré hacia abajo. Yo estaba más consciente de lo que pienso que nunca he estado en toda mi vida… Yo estaba, metafóricamente, sentaba sobre el hombro [del doctor]. No era como la visión normal. Era más brillante y más enfocada y más clara que la visión normal. Había tantas cosas en la sala de operaciones que no reconocí, y tantas personas.
“Pensé que el modo en que ellos afeitaban mi cabeza era muy peculiar. Esperaba que ellos me quitasen todo el pelo, pero no lo hicieron…
“Esa especie de sierra, de la que odiaba el sonido, era parecida a un cepillo de dientes eléctrico y tenía una abolladura, un surco en lo alto donde parecía entrar en el mango, pero no entraba… Y la sierra tenía cuchillas intercambiables también, pero estas cuchillas estaban en lo que parecía la caja de un enchufe (“socket wrench case”)… Escuché como la sierra se ponía en marcha. No les vi usarla sobre mi cabeza, pero pienso que la escuché siendo usada sobre algo. ¡Estaba haciendo un ruido con un tono relativamente alto y luego de repente se puso a hacer: Brrrrrrrrr!, Así.
“Alguien dijo algo sobre que mis venas y arterias eran muy pequeñas. Creo era una voz femenina y que era la doctora Murray, pero no estoy segura. Ella era la cardiólogo. Recuerdo pensar que yo debería haberle dicho algo sobre eso… Recuerdo la máquina de corazón pulmonar. No me gustó el respirador… Recuerdo muchas herramientas e instrumentos que no reconocí fácilmente.
“Tenía una sensación como de ser arrastrada, pero no contra tu voluntad. Yo estaba yendo por propia iniciativa, porque quería ir. Tengo distintas metáforas para tratar de explicar esto. Parecía como el Mago de Oz., subiendo en el vértice del tornado, sólo que no estás girando como si tuvieses vértigo. Tú estás muy concentrado y tienes un sitio al que ir. El sentimiento era parecido a subir en un ascensor muy rápido. Y había una sensación, pero no era una sensación corporal, física. Era como un túnel pero no era un túnel.
“En algún punto muy cercano al vértice del túnel me di cuenta de mi abuela que me llamaba. Pero no la oí llamarme con mis oídos… Era una manera de escuchar más clara que con mis oídos. Yo confío en ese sentido más que confío en mis propios oídos.
“El sentimiento consistía en que ella quería que yo fuese hacia ella, así que continué sin miedo a través del eje (“shaft”). Era un eje oscuro por el cual pasé, y al final había un muy pequeño puntito de luz que siguió haciéndose más, y más, y más grande.
“La luz era increíblemente brillante, como si estuvieses sentado en medio de una bombilla. Era tan brillante que puse mis manos delante de mi cara totalmente confiada de verlas, pero no podía [verlas]. Pero yo sabía que estaban allí. No por el sentido del tacto. Otra vez, es terriblemente difícil de explicar, pero yo sabía que estaban allí…
“Noté que cuando comencé a discernir diferentes figuras en la luz (y todas ellas estaban cubiertas de luz, ellas “eran” luz, y tenían luz que las impregnaba por todo su alrededor), ellas comenzaron a formar formas que yo podía reconocer y entender. Pude ver que una de ellas era mi abuela. No sé si esto era la realidad o una proyección, pero yo reconocería a mi abuela, su sonido, en cualquier momento, en cualquier parte.
“Cada una de las personas que vi, pensándolo en retrospectiva, encajaba perfectamente con mi entendimiento de cuál era el aspecto de esa persona en el mejor momento de su vida.
“Reconocí a mucha gente. Mi tío Gene estaba allí. También estaba mi tatara tía Maggie, que era realmente mi prima. De la familia de mi Papá, mi abuelo estaba allí… Ellos estaban expresamente cuidándome, ocupándose de cuidarme.
“Ellos no me permitieron avanzar más… Me fue comunicado (ese es el mejor modo que sé decirlo, porque ellos no hablaron como yo estoy hablando), que si yo entrase del todo en la luz, algo me pasaría físicamente. Ellos serían incapaces de ponerme a “esa mí” de vuelta en “mi cuerpo”, como si yo hubiese ido demasiado lejos y ellos no pudieran reconectarme. Así que ellos no me dejaron ir a ningún sitio ni hacer nada.
“Yo quería entrar en la luz, pero también quería volver. Yo tenía niños que criar. Pareció como mirar una película en “fast forward” (rebobinado rápido) en tu reproductor de vídeo (VCR): obtienes la idea general, pero los fotogramas individuales no van lo suficientemente lentos como para captar los detalles.
“Entonces ellos [los parientes fallecidos] me alimentaban. No lo hacían por mi boca, como con el alimento, pero me alimentaban con algo. La única manera que se me ocurre de explicarlo, es con algo como que echaba chispas. Chispas es la imagen que se me ocurre. Definitivamente recuerdo la sensación de ser nutrida y ser alimentada y que me fortalecían. Sé que suena gracioso, porque obviamente esto no era una cosa física, pero dentro de la experiencia me sentí físicamente fuerte, lista para lo que sea.
“Mi abuela no me llevó de vuelta por el túnel, ni siquiera me envió de vuelta ni me pidió que me fuese. Ella solamente alzó la vista hacia mí. Yo esperaba ir con ella, pero me fue comunicado que ella simplemente no pensaba hacerlo. Mi tío dijo que él lo haría. Él es el que me llevó de vuelta a través del final del túnel. Todo marchaba bien. Yo quería ir.
“Pero entonces llegué al final del túnel y vi aquella cosa, mi cuerpo. No quería entrar allí… Tenía un aspecto terrible, como la ruina de un tren accidentado. Tenía el aspecto de como estaba: muerto. Creo que estaba cubierto. Me asustó y no quise verlo.
“Me fue comunicado que sería como cuando saltas a una piscina. No hay problema, simplemente salta directamente en la piscina. Yo no quería, pero supongo que debía estar haciéndose tarde o algo así, porque él [mi tío] me empujó. Definitivamente sentí un rechazo y al mismo tiempo un tirón desde el cuerpo. El cuerpo tiraba y el túnel empujaba… Parecía como si saltases a una piscina de agua helada… ¡Eso dolió!
“Cuando volví, estaban poniendo la canción “Hotel California” y la frase era “Usted puede pedir irse en cualquier momento que quiera, pero nunca podrá marcharse.” Le mencioné [más tarde] al doctor Brown que eso era increíblemente insensible y él me dijo que yo debía dormir más. [Pam se ríe] Cuando recobré el conocimiento, todavía estaba conectada al respirador.”
Comentarios de Kevin Williams
Desde un punto de vista práctico, y al margen del mundo del debate académico, existen tres pruebas clínicas comúnmente utilizadas para determinar la muerte clínica. Primero, un electroencefalograma estándar, o EEG, mide la actividad de las ondas cerebrales. Un EEG “plano” denota que la corteza cerebral no está funcionando (la capa externa del cerebro). En segundo lugar, los potenciales auditivos evocados, similares a aquellos [chasquidos] sacados por los altavoces del oído en la cirugía de Pam, miden la viabilidad del tallo cerebral. La ausencia de estos potenciales indica que el tallo cerebral no está funcionando. Y el tercero, la comprobación de que no hay ningún flujo de sangre al cerebro es un indicador de una ausencia generalizada de función cerebral.
Pero durante la operación de “pausa”, el cerebro de Pam fue detectado “muerto” por las tres pruebas clínicas: su electroencefalograma era plano, no había respuesta de tallo cerebral, y no tenía sangre fluyendo al cerebro. Es interesante observar que, mientras estuvo en este estado, ella experimentó la ECM “más profunda” de entre todas las de los participantes del Estudio de la Universidad de Atlanta.
Algunos científicos teorizan que las NDEs son producidas por la química cerebral. Pero el doctor Peter Fenwick, un neuropsyquiatra y la primera autoridad en Gran Bretaña en el terreno de las NDEs, cree que estas teorías están muy alejadas de los hechos. En el documental, “Explorando lo desconocido: Extraño pero cierto”, el doctor Fenwick describe el estado del cerebro durante una ECM
“El cerebro no funciona. No está ahí. Está destruido. Es anormal. Pero, sin embargo, puede producir estas experiencias muy claras… un estado inconsciente es cuando el cerebro deja de funcionar. Por ejemplo, si usted se desmaya, se cae al suelo, no sabe lo que pasa y el cerebro no está funcionando. Los sistemas de memoria son particularmente sensibles a la inconsciencia. De este modo, usted no recordará nada. Pero, sin embargo, después de una de estas experiencias [una ECM], usted sale de ellas con memorias claras, lúcidas… Este es un verdadero rompecabezas para la ciencia. No he visto aún ninguna buena explicación científica que pueda explicar este hecho.”

http://asusta2.com.ar/2011/06/15/existe-el-espiritu/


viernes, 24 de agosto de 2012

Pero lo más importante será que creas que eres un humano y no un animal


La gente discute: Dios existe, Dios no existe.
Jajaja...pero siempre hablan de Dios.
Si algo no existe o si existe,... lo mismo da, para que esforzarnos en demostrarlo.
Si existe, existirá sin nuestro permiso y si no, no comenzara a existir solo por nuestro consenso.
Pero algunos dicen ¡No!... es que es importante que la gente no esté engañada.
Hay que catequizar dicen unos o hay más ciencia que enseñar dicen otros, para así poder demostrar o bien negar.
¿Y si las dos posturas fueran tuvieran razón?
Como la luz, que es onda y partícula a la vez lo cual a su vez depende del observador.
Lo más importante, no es en que se cree, sino cómo nos comportamos.
A algunos, sus creencias le da licencia para sacar ventaja, someter o vejar.
No menciono hechos "ex profeso" para no herir alguna susceptibilidad.
Permítanme reflexionar en esto:
El Buda no creía en un Dios, sin embargo, desarrolló una enseñanza de profunda compasión.
De los ateos fue el mejor (ojala hubiera más ateos como él)
Y de los creyentes todos por aquí conocen a Jesús, él creía en Dios y es en la humanidad el máximo representante del amor hacia los demás (ojala sus seguidores pensaran igual)
Uno creyente, el otro no ¿que los separa?... la religión y ¿que los une?... la bondad compasión y amor hacia los hombres y a toda la creación.
Entonces, qué importancia tendrá todo eso que se llama religión.
¿Por qué es tan importante esto?, porque las creencias son una disculpa para separarnos.
En el fondo sólo un pretexto para ser egoístas.
El tener la razón es una gran disculpa para no tener corazón.
No se dan cuenta que si actúan con el co-razón siempre tendrán la razón.
Ser creyente o no, ¡qué importancia tiene!
¿Eres sensible, compasivo, bueno, etc. en conclusión un humano de bien?
¡Sí!
Entonces qué relevancia tendrá que creas o no en Dios.
Y a Dios... si existe, no le importara, total te portas como debe ser.
Y si no existe qué más da, seguirás siendo un ser de bien.
El mundo está lleno de seres que se llaman religiosos y se comportan como patanes.
Por ello lo más importante será, que creas que eres un ser humano (y no un animal, con el perdón de los animales)
Entonces te portaras como tal, con amor, sabiduría, bondad y compasión o sea bien.
Y después si lo crees necesario toma una religión.

de Poemas a mi ego de Eduardo Buenaventura Díaz


...Pregúntale a un físico cuántico «¿Qué crea el mundo?» «La energía», te responderá. «Bueno, pues describe la energía». «Muy bien, la energía ni se crea ni se destruye, ha existido y existirá siempre, todo lo que ha existido alguna vez seguirá existiendo, adopta una forma, la mantiene y la disuelve». Si le preguntas  a un teólogo: «¿Qué creó el Universo?» «Dios», te responderá. «Bien, descríbeme a Dios». «No tiene principio ni fin, no puede ser creado ni destruido, todo lo que ha existido alguna vez seguirá existiendo, adopta una forma, la mantiene y la disuelve». Es la misma descripción con distinta terminología...

JAMES RAY

miércoles, 8 de agosto de 2012

La India, materialmente pobre en las dos últimas centurias, tiene, sin embargo, un tesoro inagotable de riqueza divina. Espirituales “rascacielos” pueden ocasionalmente ser hallados de paso

Considerando conveniente abandonar cuando antes Hardwar compramos boletos para proseguir nuestro viaje hacia el Norte, hasta Rishikesh, una tierra santificada largamente por los pies de los maestros. Yo había abordado el tren, mientras Aman seguía en la plataforma. Este fue abruptamente parado por el ¡alto! de un policía. Nuestro inoportuno guardián nos condujo al bungalow de la estación y se hizo cargo del dinero que llevábamos. Cortésmente nos explicó que era su obligación detenernos allí hasta que mi hermano mayor llegase.
Conociendo que el destino de ambos truhanes eran los Himalayas, el oficial nos relató una extraña historia:
“¡Ya veo que ustedes andan locos por los santos! Pero nunca tropezaran con un hombre de Dios como el que yo vi hace poco. Mi hermano oficial y yo lo encontramos por primera vez hace cinco días. Estábamos patrullando el Ganges en cuidadosa vigilancia de cierto asesino. Nuestras instrucciones eran de capturarlo vivo o muerto. Se sabía que andaba disfrazado de sadhu para robar con mayor facilidad a los peregrinos. A corta distancia de nosotros sorprendimos a un hombre cuyas señales coincidían con la descripción del criminal. No hizo caso cuando le ordenamos detenerse, y entonces corrimos tras él, y acercándonos por las espalda, con el hacha le di con tremenda fuerza.
El brazo del hombre quedó arrancado casi completamente. Sin proferir un grito ni mirar siquiera a la tremenda herida, el desconocido continuó, ante nuestro asombro, su rápido paso. Cuando saltamos delante de él para interceptarle el paso, con calma nos dijo: “Yo no soy el asesino que ustedes andan buscando”. “Yo estaba profundamente mortificado al ver que había herido a un hombre de presencia divina, a un sabio. Postrándome a sus pies, imploré su perdón y le ofrecí la tela de mi turbante para restañar y cubrir la enorme herida de que manaba abundante sangre”. “Hijo mío, eso no es más que un error muy explicable de tu parte”. El santo me miraba amablemente. “Sigue tu camino y no te reconvengas ni apenes por lo que has hechos. La Madre Divina cuida de mí”. Agarró el brazo colgante y lo colocó en su sitio y ¿¡oh milagro!, el brazo quedó adherido e inexplicablemente la sangre dejó de fluir. "Ven a verme bajo aquel árbol dentro de tres días y me encontrarás completamente curado. Así no tendrás más remordimientos”.
“Ayer, mi compañero y yo fuimos ansiosamente al sitio que él nos había designado. El sadhu estaba allí y nos permitió que le examináramos el brazo. ¡Este no mostraba ninguna señal o cicatriz de herida! “Voy por la vía de Rishikesh a los solitarios Himalayas”. Nos bendijo y partió rápidamente. Hoy siento que mi vida se ha elevado espiritualmente merced a su santidad"
El policía terminó su narración con una exclamación piadosa: aquella experiencia le había conmovido más allá de sus capacidades. Con significativo gesto de importancia, me dio, para que lo leyera, el recorte de un diario en donde se narraba el milagro. Con el pomposo estilo de los periódicos sensacionales (¡que no faltan tampoco en la India!), la versión del reportero aparecía bastante exagerada, indicando que el sadhu había sido poco menos que decapitado.
Amar y yo sentimos mucho no haber conocido a ese gran yogi que perdonara a sus perseguidores de tan cristiana manera. La India, materialmente pobre en las dos últimas centurias, tiene, sin embargo, un tesoro inagotable de riqueza divina. Espirituales “rascacielos” pueden ocasionalmente ser hallados de paso, aun por gentes mundanas como nuestro policía.

AUTOBIOGRAFÍA DE UN YOGUI, Paramahamsa Yogananda

Los milagros no existen, es el diario vivir de los seres iluminados que se ven como tales por la mente infantil.

¿Qué es posible y qué es imposible?
¡Volar nadie puede a menos que uses un avión!…
Hay varios relatos de yoguis en India, monjes en el Tibet y de santos cristianos que levitaban, incluso, los meditantes del MT daban largos saltos imposibles.
¿Nadie puede resistir al fuego?
Los yoguis como Rambhau swami lo hacen
¡Es imposible vencer a la fuerza de la gravedad!
El increíble  San Martín de Porras detenía en el aire a un albañil que se caía de gran altura, para obtener el permiso de su superior que le había prohibido hacer milagros.
¡Si comes cosas venenosas seguro que te mueres!
Trailanga Swami se tomó un balde de cal viva que le fue dado para matarlo y no le pasó nada y muchos yoguis pueden sobrevivir a mordeduras de cobras.
¡Nadie puede vivir sin comer!
Actualmente hay un monje Hindú Prahlad Jani que vive ya como 70 años sin comer y también hay otros casos iguales en la historia cristiana.
¡Que nadie puede vivir sin respirar!
Yogananda en Autobiografía de un Yogui relata el caso de un monje que se internaba dentro de las aguas del Ganges por semanas y salía siempre vivo.
¡Todos mueren!
El inmortal Babaji, vive aún después de milenios en los Himalayas, por supuesto que no da entrevista a la TV, para que la gente crea…
La lista sería larga e interminable para negar cada una de las cosas que la ciencia y la gente dice que es imposible.
Claro que no todos pueden hacerlo y no porque no sea posible, sino porque no le dedican el tiempo, la intención y las acciones necesarias para lograrlo.
Pero lo más importante es el hecho que ninguno de los antes mencionados se dedicó a realizar prácticas especiales para conseguirlas.
Habiendo oscuros manuscritos en la tradición oriental de ejercicios esotéricos para adquirirlos.
Sus “milagros” son sólo el producto de los dones que el cielo quiere manifestar a través de ellos.
Para demostrarnos a nosotros humanos comunes, ¡que somos increíbles!, que aún nuestra carne (cuerpo) tan mal entendida y vilipendiada es divina.
Ustedes son producto de lo divino, entonces ¿qué esperaban?, ¿acaso ser diferentes?
Sólo es que fuimos envenenados por creencias erróneas, mordimos junto con Blanca Nieves la manzana envenenada que postró a nuestra consciencia en la inconsciencia.
Acaso esperas por ello que un misterioso “príncipe” te bese y despiertes (que suceda un “milagro”) ¿qué otro haga las cosas por ti?
Los milagros no existen, es el diario vivir de los seres iluminados que se ven como tales por la mente infantil.
Usa la poderosa espada del discernimiento, prende la luz de la conciencia, atrévete a pensar diferente, no creas ni en la ciencia ni en la religión.
Ambas nacen de mentes limitadas, la ciencia va cambiando con los tiempos, la religión es diferente para los habitantes de distintos continentes.
Recuerda que ciencia no es conciencia, como religión no es espiritualidad.
Descubre que tu mente clara sin programas, es otra de las maravillosas ventanas a través de la cual se puede vivir una verdad inescrutable.
La de descubrir a Dios dentro de ti.
Y vivirás lo que Buddha, Cristo, Mahoma, Laotzu y otros vivieron a su vez en su iluminación.

De Poemas a mi ego, de Eduardo Buenaventura Díaz.




martes, 7 de agosto de 2012

Los ángeles se apartan de ti cuando te conviertes en un animal furioso


"Se cuenta que un día en el que el profeta Mahoma caminaba por la ciudad en compañía de uno de sus discípulos, de repente, un hombre se plantó delante de ellos y la tomó con su discípulo en términos muy groseros. El discípulo lo escuchó primero con calma, esforzándose en contener su cólera, pero pronto, incapaz de dominarse, empezó a contestarle. Después de amenazarse e insultarse, los dos acabaron por marcharse, pero el discípulo se dio cuenta de que su Maestro ya no estaba y se fue en su busca...
Cuando lo encontró, más lejos, sentado en la esquina de una calle, el discípulo le dijo a Mahoma: «Oh mi Maestro, ¿por qué me has dejado?» Y Mahoma le respondió: «Es peligroso permanecer entre dos animales furiosos. Cuando este hombre te injuriaba y tú callabas, estabas rodeado de entidades invisibles que respondían en tu lugar y que te protegían. Pero cuando has empezado tu también a gritar queriendo defenderte, estas entidades te han abandonado y yo también con ellas porque revelabas, con tu conducta, que no tenías necesidad de nosotros.»"

Omraam Mikhaël Aïvanhov