Todo nos muestra que el alma del hombre no es un órgano,
Sino que anima y ejercita todo los órganos;
No es una función, como el poder de la memoria, de calcular, de comparar,
Sino que a estos los usa como manos y pies;
No es una facultad, sino una luz;
No es el intelecto o la voluntad, sino el amo del intelecto y la voluntad;
Es el transfondo de nuestro ser, en donde residen, -una inmensidad que no es poseída y no puede ser poseída.
Desde adentro o desde atrás, resplandece una luz a través de nosotros sobre las cosas y nos hace consientes de que no somos nada, más la luz lo es todo.
Un hombre es la fachada de un templo donde reside toda sabiduría y todo lo bueno.
Lo que comúnmente llamamos hombre, el que come, bebe, planta, el hombre que cuantifica, tal como lo conocemos, no se representa a sí mismo,
Sino que se suplanta a sí mismo. A él no le respetamos,
Mas el alma, de quien él es su órgano, si la deja aparecer en sus actos, haría doblar nuestras rodillas.
Cuando respira a través de su intelecto, es genio;
Cuando respira a través de su voluntad, es virtud,
Cuando respira a través de su afecto, es amor.
Ralph Waldo Emerson
1 comentario:
digno de reflexion. Hay cosas en este blog que son innovadoras ni siquiera nos hemos percatado de muchas de ellas sin embargo este blog nos hace reparar.
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