IF I HAVE SEEN FURTHER IT IS ONLY BY STANDING ON THE SHOULDERS OF GIANTS
SIR ISAAC NEWTON

martes, 26 de febrero de 2013

El cuarto mandamiento


Honrarás a tu padre y a tu madre
Una gran verdad que tiene más valor de la que tú le das.
Si no honras a tu padre y a tu madre te deshonras.
Honrar es enaltecer y agradecer la vida que confluyo en ti, gracias a tus padres.
También es la actitud frente a ellos de respeto rectitud y decencia.
¡Que ellos no se lo merecen!... me dirás y tú no tienes el derecho de juzgarlos te diré.
Hay varias razones para ello:
Sólo Dios podría juzgarlos es lo primero que apuntaré.
Pero El, seguro te invitaría a que si tú eres el ser humano sin pecado y que nunca se equivoca.
Que entonces la primera piedra te atrevas a tirar.
Otra es que cómo puedes juzgar a quienes están por encima de ti (han vivido más, tienen más de la vida que tu)
Aquienes te dieron origen
O mejor dicho sobre los que tú te alzas
Y ésta es una razón biológica: cuando juzgas reduces, constriñes, limitas y con mayor razón si tras ello hay rencor y dolor.
Al hacerlo tú mismo te limitas, "te quitas piso"
La energía no se crea ni se destruye sólo se transforma.
La vida no se crea ni se destruye sólo se transforma.
La vida de tus padres en ti se transformó, un nuevo ser producto de la unión de dos ríos de sangre, de dos historias, de dos estirpes.
O sea que no es casualidad si no causalidad lo que trasciende al hecho que tengas los padres que tienes.
Es más esa decisión de escogerlos a ellos, le pertenecio al cielo.
Mira, si eres mujer y odias o atacas o estás en contra de tu madre aunque sea mentalmente
En realidad te auto agredes,
Que ¿por qué?, porque aquella mujer está metida en todo tu ser
Si, como cromosomas, en tu ADN, en el núcleo de cada una de tus células
O sea en tu pelo, en tus ojos, en tus uñas, en tus manos, en cada mínimo detalle de tu biología
Tanto es esto que cuando te miras en el espejo no te ves tú, son ellos entremezclados a los que ves
Y es mas aún, son tus ancestros los que aparecen a través de ti.
Si tanto en el anverso por encima de tu piel o al reverso por dentro de ella, o sea en todo tu ser están ellos.
Esa es la raíz de muchas de las enfermedades femeninas de nuestra época.
Acepta a tu madre tal cual es, no la trates de cambiar así como es,... perfecta es.
La escogió Dios para ti para que sea su nido donde nacería alguien maravillosa (o), tú.
Es después de todo un ser humano como cualquiera de nosotros, o sea con sus errores y aciertos.
Recuerda nadie está preparado para ser un padre o madre por mas que se sea un genio, siempre los hijos no estarán de acuerdo con tu forma de criarlos.
Si es un hecho  universal, todo hijo sabe más que el padre…jajaja.
Si no recuerda a Jesús a los trece años se escapó al templo y todavía se enfadó con sus padres (María y José) porque lo buscaban.
Lo mismo es válido para tu padre.
Si también va para los hijos varones, tendría mucho que decir pero no es el momento.
Respeten, honren a sus padres y literalmente ganarán el cielo.
Repito, en ti, padre y madre fundidos está en un yo en cada núcleo celular.
¡Sí!, en cada parte de tu cuerpo está esa fusión
Como una amalgama  ambos en el ADN se conjugaron se entrelazaron para formar un ser: Tú.
Así también cuando niegas, reniegas y hasta maldices a uno de ellos y aún peor a los dos lo que haces es solo limitar la función de tu poder ancestral.
Si porque sólo lo que haces es restringir, coartar, limitar la fuerza que viene a través de ellos desde tu infinito pasado, incluso aquella que se origino con la misma creación.
Serás como un árbol sin raíces profundas enclavadas en la tierra, que en cualquier momento ante los vendavales de la vida sucumbirá.
Un ave que no tiene patas para correr e impulsarse en la tierra ancestral para poder remontarse.
Una crisálida que perdió las claves de su herencia generacional que le permitirá elevarse y convertirse en un ser de inspiración multicolor.
Cuando juzgas a tus padres te quedas sin tu pasado, sin tu origen, sin tu especie.
Serás como una hoja a merced de los vientos de la vida.
No serás nadie biológicamente hablando.
Todos los seres somos lo que somos y podemos atisbar más de lo que nos merecemos, gracias a que somos levantados en los hombros de nuestros antepasados.
Somos la punta del iceberg de nuestro genoma
Cuando estamos integrados y agradecidos a ellos, su fuerza y su sabiduría ancestral nos acompaña en cada instante.
A través de nuestros ojos miran nuestros ancestros y la luz del sol les llega por medio de nuestra sangre iluminando y sanando sus vidas en otros planos.
A través de nuestros pies ellos recorren el camino que no pudieron terminar en su vida, senderos de sabiduría y compasión.
Y a través de nuestro corazón ellos aman el universo, retornando a su origen
Vive adecuadamente y así honrarás a tu padre y madre
Vive honrosamente y enaltecerás a la creación y a toda tu generación

de Poemas a mi ego, de Eduardo Buenaventura Díaz

3 comentarios:

Marita Alvarez dijo...

este poema me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas....me ha traido mis origenes, mi infancia, adolescencia...es muy profundo

Martín Leiva dijo...

STAMOS CONECTADOS DESDE EL UNIVERSO

Patty Sifuentes dijo...

maravilloso, tiene un valor increible