Comencé mi diario un primero de enero
Día a día habría de anotar lo importante que aprendía
A medida que pasaban los días y semanas
Me di cuenta que existía más, pero vivía menos
Que los hechos significantes, de abarcar hasta una página
Se fueron reduciendo hasta ser de unas pocas líneas
Hoy revisando mi diario
Me di tristemente cuenta, que no estoy vivo
Que hace como dos meses que fallecí
Que le debo vida, a mi vida
A pesar de la gran cantidad de cosas que hago
Y que no tengo tiempo para nada
Sumando los tiempos de claridad en mi diario
Me apenó darme cuenta
Que estuve despierto escaso tiempo y dormí mucho
Que gocé poco y me agobié más
Que viví más en la oscuridad de las obligaciones y compromisos
Y reconocí que hubo días de luz
Si, escasos amaneceres con el azul estelar
Descubrí que bebí poco del néctar del jardín de la vida
Y tragué más de monotonías y de las cosas por costumbre
Que preferí estar dormido, a despierto
Que me gustó estar más tiempo hipnotizado, que despabilado
Que pensé más que sentí
Que pensé y sentí más con mi cabeza, que con mi corazón
Que viví más tiempo en mi cuerpo, que en mi alma.
Del libro Poemas a mi Ego
de Eduardo Buenaventura Díaz
4 comentarios:
Wonderful.........todo lo k escribes es maravilloso, hermoso, profundo.
Amigo tienes mucha facilidad con la pluma, mis respetos
Espectacular la reflexion
buena energia para llenar tu mente, tu corazón y tu espiritu.
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