En la cima de la montaña me alcé
Mi mirada hacia todos los lados, victoria reclamaba
Simbolizada con la bandera que izaba
Mirando a la Sima , desde la Cima
Veía la sombra reflejada, de la montaña que conquistaba
El viento mi cuerpo tocaba
Como cientos de abrazos que me resguardaban
Eran los altísimos que en un abrazo me atrapaban
En la nieve mi negra silueta contrastaba
Con la pureza de sus pensamientos que como nieve
La cumbre manifestaba
En esa soledad infinita me preguntaba
¿Cómo la eternidad alcanzar?
Indagación que del sueño mi alma ahuyentó
Desplegando sus alas hacia el infinito se remontó
Y dijo cuando se alejó
Humano eres, pero tienes la oportunidad de ser inmortal
Dime ¿Cómo?
Amando, respondió
Y me despertó.
Del libro Poemas a mi Ego
de Eduardo Buenaventura Díaz
3 comentarios:
q buen poema cuàn profundo, me gusta
tu yo, tu alma trasciende hacia la eternidad, donde no hay fronteras ni límites
con esta poesia hace que nos elevemos hacia el infinito.
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