Amigo, amiga la próxima vez que lances una cometa al aire anexa un mensaje para que el cometa se demore en su transcurrir.

Hace tiempo vivo embebido dentro de una magia que no sé diferenciar lo que es realidad del  de los sueños.

Por eso a veces me dicen loco, porque hablo de mis sueños como realidades.

Y les digo a las realidades, especialmente a las dolorosas que son un sueño y que al despertar ya no estarán.

Y antes que pienses que me drogo te diré que ¡no!,... o tal vez sí.

Si  llamas así, al hecho de que  mi mente vuele siempre a los cielos.

Es que por más que lo intento, no la puedo hacer bajar de esas alturas para que aterricen en los llanos, donde habitan los hombres.

Es que como el cóndor y las águilas he descubierto lo hermoso que es atisbar todo desde allá arriba.

La claridad, la trasparencia, los colores y las estrellas son más atractivas desde alto, que cualquier cosa aquí en la tierra.

Así no me juzgues por favor amigo, ni por mis trazas, ni por mis carencias,... que tengo la apariencia humana, pero no soy de aquí.

Y que por qué ando en estos lares me dirás y te contaré.

Que bajé de la estela de un cometa por equivocación, porque vi un ángel y que pensé que era al cielo a donde había llegado.

Y era su hermoso corazón el que me había ligado.

Y luego me di cuenta que ella es la culpable que la luz se encorve en su recto discurrir para hacer arco iris en su sonreír.

Y que la lluvia la secunde cuando camina, llenando su cabello de roció perlado, para envidia de las luciérnagas por de tal espectáculo.

Que ella es la que causa de las auroras perfumadas, cuando la desnudes y el suave aroma de su piel atrapa la mañana.

Que el viento acompasa su vestido al desliz de su cadera, como un mensaje urgente a que el amor se haga.

Ella es la causa de que la luna se vista de negro de vez en cuando para que no nos vean los ojos calumniosos que desnudos nos amamos.

Ella es la que me tiene atrapado en este dulce fluir.

Amigo, amiga la próxima vez que lances una cometa al aire anexa un mensaje para que el cometa se demore en su transcurrir.

Que me falta mucho tiempo para amar a este ángel hecho mujer.

para Amparix de Eduardo Buenaventura Díaz