Hoy escribo porque alguien tiene que dar fe de tu existencia
El instante que tu vida le regaló a la mía, ahora pertenece a mi eternidad
En medio de un mundo apretujadamente apresurado de ruidos pitos y gritos apurados
En la neblinosa bruma de una lluviosa mañana
Hiciste que el imparable tiempo con sus obreros los horarios los segunderos y minuteros, pararan de laborar
Y me acompañaran a escuchar un llamado que surgió de la inmortalidad
Un aria del recuerdo de la preciosidad de la vida natural
Tu canto sonó a clara agua, pila bendita donde mi alma se baño de atemporalidad….
Sólo tres notas simples bastaron y pararon la ilusión de la turbulenta civilización
Y otra vez estuve en la hermosa lozanía de la naturalidad
En la levedad que te da el vivir en la verdad
Los recuerdos ingratos de momentos poco gratos de los esfuerzos por sobrevivir
Todos los esfumaste con el brillo de tu trino
No sé de tu estirpe, ni de tu nombre, ni tu apariencia pude dentro la fosca distinguir
Como todo lo sublime sólo exististe en el presente, como un presente de vida para la vida
Blue Bird, gracias por tu bendición.
Poemas de Alegría y Esperanza de Eduardo Buenaventura Díaz
1 comentario:
facinante me siento en un mundo diferente, respiro paz, alegria y tengo una gran energia para compartir.
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