¿Qué fuerzas mágicas son más poderosas que las de la procreación? Se puede, con la magia, desencadenar tornados, pero esto no es nada al lado de la creación de un ser vivo.

"«Al principio, Dios creó el cielo y la tierra». En este primer versículo del Génesis, el término hebreo Elohim es traducido por Dios. Pero Elohim es un plural que debería ser traducido por «los dioses». Los Elohim son los ángeles de la séfira Netzach, son ellos quienes crearon el mundo, y este acontecimiento cósmico se reproduce en la tierra cada vez que un hombre y una mujer conciben un hijo. Para crear un hijo, el hombre y la mujer están bajo la influencia de Netzach, el amor, y los Elohim participan en la formación del cuerpo de este hijo. Aunque el hombre y la mujer no sean conscientes de ello, los Elohim hacen su trabajo.
Las séfiras son regiones sublimes, pero trabajan cada día en todos los ámbitos de la existencia. En efecto, mirad sólo la creación de un hijo: los Elohim están ahí, el padre y la madre los han llamado y, algunos meses más tarde, aparece un pequeño ser ante el cual todos se maravillan. Sin saberlo, los humanos trabajan con fuerzas cósmicas, con fuerzas mágicas. ¿Qué fuerzas mágicas son más poderosas que las de la procreación? Se puede, con la magia, desencadenar tornados, pero esto no es nada al lado de la creación de un ser vivo."

Omraam Mikhaël Aïvanhov