IF I HAVE SEEN FURTHER IT IS ONLY BY STANDING ON THE SHOULDERS OF GIANTS
SIR ISAAC NEWTON

viernes, 10 de diciembre de 2010

TÚ ERES INMORTAL

El universo material y el cuerpo físico que percibo por medio de mis sentidos no son más que uno de los aspectos de la realidad.
Todas las cosas materiales están compuestas de átomos.
Los átomos están compuestos de partículas subatómicas que recorren enormes espacios vacíos moviéndose a la velocidad del rayo.
Las partículas subatómicas no son cosas materiales; son fluctuaciones de energía y de información en un enorme espacio vacío.
Las partículas subatómicas parpadean, existiendo o dejando de existir en función de si yo las estoy observando o no.
Antes de mi decisión de observarlas, las partículas subatómicas son amplitudes probabilísticas o espectros matemáticos dentro de un campo de posibilidades infinitas.
Cuando tomo la decisión de observar el mundo subatómico de los espectros matemáticos, los espectros se detienen en sucesos en el espacio-tiempo o en partículas que, en última instancia, se manifiestan como materia.
El cuerpo físico y el cuerpo del universo físico están ambos tan vacíos como el espacio intergaláctico.
La naturaleza esencial de tu cuerpo material y del universo de aspecto sólido es que ambos son no materiales.
Están hechos de no-sustancia.
Tanto mi cuerpo material como el cuerpo del Universo parpadean,
existiendo y dejando de existir a la velocidad de la luz.
E1 sistema nervioso no es capaz de procesar estos sucesos cuánticos a la velocidad a la que en realidad suceden, y por ello descodifica el Quantum de energía e información del Universo traduciéndolo en una percepción de cuerpos materiales tridimensionales sólidos.
Cuando yo decido observar el caldo cuántico del Universo, hecho de no-sustancia, éste se manifiesta en mi conciencia como un cuerpo físico que yo percibo como mío, y como otros cuerpos que yo percibo como el Universo.
En mi decisión de convertirme en observador, yo soy el creador de la percepción de mi cuerpo físico, así como de mi percepción del Universo físico.
Mi cerebro está compuesto de la misma no-sustancia o del mismo vacío que existe en todas partes.
Es un instrumento descodificador que se mueve a través de una danza vibratoria de la energía y de la información; y, como consecuencia de esta interacción, yo empiezo a percibir cosas sólidas y materiales.
Mi cerebro es un censor que sintoniza con un campo vibratorio no local, omnipresente, de infinitas frecuencias.
Mi cuerpo es una percepción que tengo en el espacio y en el tiempo.
Tiene una ubicación en el espacio y existe en el tiempo. Tiene un comienzo, un intermedio y un final.
Mi mundo es una continuidad de percepciones y, por lo tanto, está compuesto de sucesos en el espacio-tiempo.
Existe en forma de objetos en el espacio que tienen comienzo, intermedio y final.
Mi cerebro es un instrumento del que me sirvo para tener percepciones.
Donde está el yo que se está sirviendo de este instrumento (llamado cerebro) para tener estas percepciones llamadas cuerpo, que nace, se mueve por el espacio y por el tiempo y, por fin, muere?
El yo es el perceptor que está detrás de todas las percepciones, el pensador que está detrás de todos los pensamientos, es el espectador que está detrás de todos los escenarios, es el observador que está detrás de todas las observaciones.
La percepción cambia, pero el perceptor sigue siendo el mismo.
El pensamiento va y viene, el pensador siempre está allí; el escenario se transforma, pero el espectador se mantiene invariable, eterno. El yo verdadero es el espectador, no es el escenario.
Yo no puedo percibir al perceptor aplicando mis sentidos, pues cuando aplico mis sentidos empiezo a tener percepciones, y entonces dejo de estar conmigo mismo; estoy con mi percepción.
Yo, pensando pensamientos, no puedo percibir el perceptor, porque cuando yo estoy pensando, no puedo seguir estando conmigo mismo, el pensador.
Los pensamientos son percepciones.
El pensador es el perceptor. Es posible que el pensamiento sea el pensador disfrazado, y que la percepción sea el perceptor disfrazado.
Este es el dilema.
¿Es el pensador el pensamiento?
¿Es el perceptor la percepción?
Podría el espectador ser el escenario?
¿Podría el pensador ser el pensamiento?
Vamos a examinar tanto al perceptor como la percepción.
Todas las percepciones son sucesos del espacio-tiempo.
Están en el mundo de las dimensiones.
Mi cuerpo ocupa espacio.
Tiene altura, anchura, volumen.
Existe en el tiempo.
Está limitado por el tiempo.
Hasta los pensamientos son sucesos que parpadean en el espacio-tiempo.
Ocurren durante un parpadeo instantáneo y tienen comienzo, medio y final.
Durante un parpadeo instantáneo ocupan un espacio y tienen una posición en la conciencia.
Por eso, toda percepción está limitada por el tiempo.
E1 perceptor, por otra parte, siendo el testigo silencioso e inmutable de todas las percepciones, es intemporal.
El perceptor no tiene dimensiones.
E1 perceptor no ocupa espacio.
Dado que el perceptor está allí antes de la percepción y está allí después de la percepción, entonces siempre está allí; y al estar siempre allí, es eterno.
Eterno, no limitado, no espacial, intemporal, no dimensional: el perceptor es Espíritu.

No hay comentarios: