Eres la que permites que las rosas me huelan a amor

¿Hay algo más importante que el amor?

No me refiero solo a ese amar humano embelesado
Si no de algo mas...del amor extasiado
Aquel donde te pierdes a ti para fundirte en lo infinito
Espacios sin tiempo y sin tiempo no queda ya mas ningún espacio
Solo eso... vivencia profunda y total de lo que esta mas allá de ti
Más que el tú
Más que el nosotros
Más que la totalidad...
Lágrimas que recorren las mejillas
Bello que se eriza y una leve sonrisa invade tu finitud
Y el encuentro se da...
Una estrella se anidá en tu corazón inundándolo todo y llevándote hacia el infinito con su luz
¿O eres tú? el que invadiste lo eterno con tu despersonalizada presencia
¿quién lo sabe?... yo no
Porque el silencio profundo tiene palabras que no puedo expresar
Porque la oscuridad revela más de lo que se puede describir
Bendita oscuridad y silencio que recubren mi alma.
Y si me piden un nombre para aquello le llamaré amor.
Porque ello es lo que más se le parece dentro de mi terrena experiencia.
Por ello digo que el cielo se parece a lo que yo siento por ti.
Y mi sentir por ti me devuelve nuevamente el cielo.
Amándote dejo de ser el mortal común que a diario vive aquí.
Y aunque vivo dentro del mundo, ya no soy del mundo,... te pertenezco a ti
Hace tiempo que robaste mi existencia para que en mi corazón solo existas tú
¿Que quién soy yo?...otro tú 
¿Y quién eres tú?  el infinito, las estrellas, el sol, la briza, la sonrisa, la felicidad, la vida y mucho más, eres tu mi todo, mi amor.
Eres mi religión cuando me haces sentir que soy mucho mejor de lo que soy
Eres la que permites que las rosas me huelan a amor
Y la que tiñe de añil el cielo en mis amaneceres
Sin ti, ellas serian quizas para mi, tan solo una flor mas o un amanecer cualquiera
Tu eres la que permite, que vea, huela, sienta, saboree y escuche el mundo como un dios.

para Amparix, con amor Eduardo Buenaventura Díaz

Solo es roció matinal.

 
Caíste del cielo en forma graciosa, tan pequeñita, tan diminuta, haciendo un mohín, como un bucle del clima en su devenir.
Y encajaste en el pequeño mar de un ojo de agua.
En tu caída salpicaste el entorno con tu diminuto aliento, esparciendo el mensaje de tu pequeñez que detuvo al inmenso tiempo.
Las ondas de tu presencia esparcieron su vibración por doquier
De cada pétalo, de cada flor del entorno que tocó, extrajo el fragor de sus fragancias que alrededor expandió.
El medio natural se detuvo a aspirar tu fresco mensaje venido del cielo, de libertad y eternidad.
El sutil encanto mágico que despertaste con tu suceder no lo contemplara nadie más.
Solo aquellos que habitan en el espacio de los tiempos que algunos hombres saben encontrar, entre cada tic tac.
Te acompañé extasiado en aquel gozo del diminuto universo que con tu presencia atrajiste.
Nadie más te vio
Tú me hiciste comprender que la hermosura se expande en todo.
Pero que no puede habitar en el latir apurado de los corazones civilizados.
Para ellos sólo eres el tiempo, el clima, el rocío,... simples gotas de agua.
Pero si pudieran ver tu belleza, su vida ya no podría ser la misma de cada día.
Serian eso que somos tu y yo hermanos del éxtasis de la alegría del vivir.
de Poemas a mi ego, de Eduardo Buenaventura Díaz

En clave de Morse

Te amo en clave Morse
Y en los pocos momentos y espacios que nos permite el trajinar de mi vida.
En el lugar y el poco tiempo que hay entre ambos
Te amo como en clave Morse, de a poquitos en cada noche y en el trascurrir de los fines de semana
Te amo en clave de Morse cuando la vida y sus ocupaciones me dan un tiempo
En los espacios siempre cortos y no tan largos como quisiera.
Para amarte, para mirarte, acariciarte y decir te amo.
Te amo en clave Morse
Con instantes y en intervalos infinitos
Como las noches y los días
Como en segundos y en los tiempos interminables de los años
En todos esos lapsos también te amo
Aunque quisiera decirlo sin intervalos para que sepas que mi amor es eterno.
Te amo siempre como de aquí hasta aquí que es la eternidad que guarda mi corazón cuando pienso en ti.

con amor para Amparix.

El día de mi onomástico

Los buenos tienen santo y los demás cumpleaños.
En fin:
Un día como hoy (que por cierto no es hoy, cualquiera que fuera el día de hoy) nací según dicen por ahí
Así que deseo saludar y felicitar a mi madre y a mi padre quienes fueron los más felices
Yo no lo recuerdo y si he de dar fe a los demás, lloré y grité como un berraco
Por ello ¿cómo he de celebrar un día así de aciago para mí?
En el que estaba tranquilito, cuidado, querido y amado y de pronto un anuncio de desahucio por vencimiento de contrato me obligó a salir.
Yo que era todo redondito chiquito y bien estimadito, se me obligó a convertirme en el bebé de goma y hacer todo tipo de contorsiones para salir de ahí.
Mi cabeza se acható y mi cuello casi se partió y los giros de mi cuerpo casi me fracturaron los huesitos de mi tórax.
Es que eso de nacer es muy complicado se lo dejo para los mas preparados
Cuando la piel y el sentido del tacto no están atrofiados por eso de la ropa y los malditos pañales se es muy lábil y sensible frente a los estímulos táctiles.
Por ello cuando salí me impactó el aire frío y las manos apresuradas de los que atendieron mi alumbramiento
Es que es como salir de una nave espacial y encontrarse en un mundo alienígena
Luces potentes y enceguecedoras por doquier
Seres sin rostro que te meten tubos por la boca y narices, te golpean y cuando tú lloras pasa algo sorprendente, todos ríen como maniáticos, claro, menos tú
Por ello digo que no nací, si no que un día como hoy fui abducido de mi “planeta” por una raza extraña.
De pronto un impulso me obligó a aferrarme con frenesí al pecho de mi mamá
Bueno supe que era mi mamá cuando la conocí, antes solo sabia de su voz, de su sangre que me alimentaba y de la vivencia de paz que sentía dentro de su panza.
Así que ese extraño impulso de mamar me dio tranquilidad y sosiego y me hizo sentir calma y seguridad.
Mejor hubiera sido si me hubieran puesto sobre ella, a mi desnudo sobre su torso desnudo
Claro pero ¿cómo se lo podría decir yo? si ella no practicaba la telepatía.
Pues cuando traté de hablar solo me salió un extraño sonido, que mas parecía un gruñido que una sugerencia o pedido.
Si hubieran hecho eso  hubiera recordado sus latidos, su piel tibia y el sonido de su voz al decirme mi niño.
Pero en fin quién le hace caso a un bebé, son los adultos quienes saben mas que nosotros los recién nacidos.
Podría hablarles mas, pero ¿quién de ustedes recuerda estos momentos, como para hacer causa común conmigo?
Todos se han convencido que lo mejor que les paso fue nacer en este plano, pero a decir verdad yo la pasaba bien sin tener que venir a visitarlos.
Y no me mal interpreten, amo a mi madre
Después de todo quién hubiera aguantado las malas noches, mis pestilentes olores y mis berrinches
Y también cuando protestaba gritando por ser tan tonto de haber aceptado el nuevamente venir aquí.
Pero aún así y a pesar de todo, ella me dio siempre su inmenso cariño y comprensión: cálmate mi amor, me decía ya todo pasará.
No ustedes no saben lo que es venir aquí, lo que se pasa es que se han acostumbrado.
Yo a pesar del tiempo pasado aún no me acostumbro a vivir en este plano.
Así que hoy no me cantes Happy Birthday, cántenselo a mis padres quienes fueron los mas felices de que este hoy aquí.
Y lo único que hizo que este mundo valga la pena de venir fue el conocer el amor dulce y tierno de mi madre.

De Poemas ami ego de Eduardo Buenaventura Díaz