IF I HAVE SEEN FURTHER IT IS ONLY BY STANDING ON THE SHOULDERS OF GIANTS
SIR ISAAC NEWTON

martes, 9 de abril de 2013

Sobre la democracia y mi craza ignorancia.


Nunca como antes, ahora me doy cuenta, que la democracia no es la salida para nuestros problemas
Tal vez en algún momento lo fue cuando había grupos muy pequeños
En los cuales todos nos podíamos ver las caras y nos conocíamos
Pero ahora eso está muy distorsionado
Si en la guerra los únicos que se benefician son las fábricas de armamento e insumos de guerra.
En la democracia, no se beneficia al que más lo necesita sino a los medios de comunicación (con pingues ganancias) y aquellos que manipulan la opinión a su favor.
A nadie que tenga dos dedos de cordura se le ocurriría poner a votación y atenerse a la decisión de las mayorías, en un tratamiento médico, como es una intervención quirúrgica por ejemplo 
Para algo de tanta importancia y delicadeza usted recurriría al mejor especialista que pudiera pagar su fortuna (abstenerse los pobres, para ellos está el consuelo manipulado de la voluntad de Dios, cuando en realidad es de los hombres que no tienen compasión por sus semejantes )
Pero para quien tenga que determinar como será el régimen político, que tiene que ver con nuestras vidas, la educación de nuestros hijos, la seguridad social, la seguridad ciudadana y el manejo de nuestra economía por decir algunas de las tantas cosas
Pues para ello si (¿?) recurrimos al voto popular
Y yo me pregunto con mi ignorancia y disculpen los sabiondos en el tema de ¿Qué saben las grandes mayorías? de lo que es mejor o correcto o adecuado o acertado.
Solo ven lo que se les permite ver, por aquella ventana rectangular en versión HD o lo que se escribe en los diarios y revistas en particular.
Y no es porque al pueblo le falte inteligencia si no que están demasiado ocupados en su sobrevivencia
También me pregunto si yo soy el dueño de la ventanita esa y de dónde se imprime aquello que en cada quiosco de la esquina se vende cada mañana, jamás diré o permitiré ver algo que vaya en contra de mis intereses.
Después de todo lo que tengo es un negocio (no una iglesia de la verdad) por lo que dependo de la publicidad o sea de los empresarios o la gente de poder y ellos serán los dueños de mi palabra y de las imágenes que pase por mi ventanita.
¿Me sigo preguntando?
Un médico por ejemplo: siete años estudiando, dos de internado, un año mínimo de labor rural, tres años de especialización y todo el tiempo estudiando y actualizándose, simposium conferencias, etc. etc.
Y muchas veces más de las que lo que ellos desearían reconocer, los pacientes les enseñan que después de todo, ellos no son lo segundos después de Dios en la tierra.
Y que no lo saben todo y menos lo pueden todo, como la ciencia les ha hecho creer.
Así que ellos tan preparados y especializados, pero aún así se equivocan y hay vallas que no pueden vencer en salud me refiero, cuanto más nuestros gobernantes sin preparación adecuada
Bueno regresando a lo nuestro.
De pronto las elecciones y esas cosas de la democracia, te obligan a votar (que ya de por si es antidemocrático eso) por unos tipos que ni conoces, ni sabes sobre sus verdaderos intereses y menos aún que tienen la minima preparación para gobernar (no digo profesional, que son cosas muy distintas)
Y en estos ignotos, confiamos nuestro futuro, jajaja… es para reír, claro ¡es la democracia!
Permítanme soñar.
Que en un futuro se capten a las mentes mas hábiles y a los corazones mas nobles (rara combinación) en los jardines de infancia y el Estado y los hombres mas sabios, pongan todos sus recursos en educarlos y enseñarles en el arte de gobernar.
Y mañana más tarde cuando estos hombres y mujeres sean adultos, formarán un conclave de seres especiales quienes dirijan los destinos de los pueblos.
Pero si soy mas fantasioso aún, sí ¡recontra loco!, pensaría que tal si hiciéramos un pacto con sus almas para que sigan viniendo a este mundo, ¡reencarnándose!.
Y todo aquel aprendizaje y sabiduría acumulada, en vida tras vida, no se pierda y sirva para servir mas y mejor a sus congéneres de la raza humana.
Así se formaría un linaje de sabios dirigentes, en los cuales el pueblo podría confiar a ciegas (sin mentiras, ni robos, ¡si totalmente trasparentes!) y dedicarán sus esfuerzos y la economía al desarrollo de los altos ideales de la humanidad (la bondad, el amor, la justicia social, la comunidad, etc.)
Si tal vez sea un loco, o un soñador (que no es pecado)
O mejor aún, tan solo un hombre sentado bajo las estrellas que mira el universo como su hogar.
Y que hasta ahora no entiende las mezquindades de este su temporal lugar.

De Poemas a mi ego de Eduardo Buenaventura Díaz

Apariencia y realidad, por Tulku Urgyen Rimpoché


Hay dos tipos de realidad:
1-Una es la verdad tal como parece ser vista por la mayoría de las personas,
2-mientras que la otra verdad es como realmente es.
El primer tipo, de cómo las cosas parecen ser para muchas personas, se llama los fenómenos kármicos compartidos por los de la misma especie.
Esto quiere decir que las cosas parecen ser tal como aparecen para quienes tienen el karma de haber nacido en una particular clase de ser sensible. Sin embargo, en cuanto a cómo realmente es, todas las cosas no son más que una aparente presencia, un aparente acontecimiento mental. Observa atentamente: de manera última, no hay nada que surja y nada que realmente esté sucediendo. Sin embargo, superficial o relativamente parece como si algo estuviera sucediendo.
Cuando un yogui alcanza la perfección en la práctica y logra el estado conocido como la «extinción de todos los fenómenos», todas las apariencias corrientes desaparecen. Las experiencias engañosas sencillamente se desvanecen: en su experiencia, el fenómeno engañoso, tal como es visto por otros, cesa. Eso no quiere decir que desaparezca para toda esa otra gente. Por supuesto que si todos los seres obtuvieran la iluminación, cesaría; pero desafortunadamente esto es algo teórico. La experiencia general de los seres sensibles no desaparece tan fácilmente, mientras que la experiencia engañosa de un practicante en particular puede disminuir y desaparecer. Cuando todos los seres sensibles estén iluminados, sus comunes experiencias engañosas también desaparecerán.
No tengas la expectativa de que tu engañosa experiencia cesará por el hecho de que tengas una visión fugaz de la conciencia no dual. La experiencia es incesante; lo que se disuelve en ese momento es sencillamente nuestra fijación sobre las apariencias de las cosas. Cuanto más se disuelva esta fijación interna, más desaparecerá nuestra sensación interna de solidez, hasta que al final se volverá como la canción de Gotsangpa Gonpo Dorye, como se incluye en Lluvia de Sabiduría:
Las apariencias son un juego insustancial.
Todas las formas relativas de esta artimaña mágica
son completamente abiertas y penetrables
como la roca detrás de mí.

En ese momento se apoyó sobre la roca sólida y dejó una huella exacta de su cabeza y de su espalda. Milarepa podía volar y moverse libremente a través de una roca sólida. No es que estos yoguis hagan milagros: sencillamente han realizado que la naturaleza original de las cosas es insustancial. Esto se hace cada vez más evidente a medida que la fijación interna en la solidez se disuelve. Cuanto más nos adiestramos en el estado despierto, en desprendernos de la fijación, más veremos el mundo exterior como realmente es: como un insustancial juego de ilusiones. Es por eso que los grandes maestros que obtuvieron el logro podían andar por encima del agua, pasar a través de las rocas sólidas y salir ilesos del contacto con las llamas. Padmasambava fue quemado en la hoguera varias veces, pero no tenía quemaduras. Los elementos externos sólo son percepciones engañosas. Nadie más que nosotros las ha creado; por lo tanto, cuando nuestra fijación interior se derrumba, su falsedad también se desmorona. «Todas las apariencias son insustanciales, como el humo y la niebla». Superficialmente aparecen, pero sólo como el juego mágico del engaño.


Tulku Urgyen Rimpoché

Cita copiada del libro "Pintar Arco Iris".

Ramana Maharshi y su relación con los animales.


En el sur de la India, donde McInnes pasó un par de semanas invitado por Ramana Mohan Maharshi a su ashram, situado al pie de la montaña sagrada de Arunachalam, famosa desde hace muchos siglos en la mitología hindú.
Todas las noches, cuando su anfitrión salía a dar un paseo, segundos después de haber cruzado el umbral de su residencia, el ganado atado a los pesebres de la aldea cercana, empezaba a patear para liberarse de sus trabas. Los aldeanos soltaban a los animales, y ellos se iban triscando y trotando por el camino para acompañar al anciano, seguidos por todos los perros y muchachos del lugar.

Antes de que la procesión hubiese avanzado un trecho regular, dice McInnes, se incorporaban a ella animales salvajes de la jungla, entre ellos diversas variedades de serpientes. Aparecían millares de pájaros, que casi oscurecían el cielo, mezclándose los diminutos paros con los enormes milanos y otras aves de presa, como buitres de pesadas alas, todos ellos volaban armoniosamente sobre el Maharshi, que seguía su camino. Al volver a casa, animales, pájaros y niños desaparecían tranquilamente...
extracto  de "La vida secreta de la plantas", pág. 326 Editorial Diana, 1994

Entonces, ¿por qué debemos rezar?

"Cuando rezamos al Señor, nos unimos a Él, pero, ¿cuál es la naturaleza de este vínculo? Si, en el momento en que nos dirigimos a Él, no tratamos de elevar nuestro estado de conciencia ordinaria, si sólo le dirigimos reclamaciones personales, tal vez, en efecto, se arreglarán nuestros asuntos… pero no será necesariamente Él quien habrá intervenido para que se arreglen… ni tampoco para que se compliquen. Dios deja que los acontecimientos se desarrollen de acuerdo con las leyes que ha establecido. Y si para satisfacer sus ambiciones y sus codicias, los humanos desencadenan mecanismos en los que se cogen los dedos, un brazo o un pie, ellos son los únicos responsables de lo que les pasa, no es Dios quien los castiga. Y tampoco es Dios quien recompensa a los que se esfuerzan en caminar por el camino de la luz. Son ellos mismos los que, con su comportamiento, han atraído bendiciones.
Entonces, ¿por qué debemos rezar? La oración es una fuerza que desencadenamos, y esta fuerza alcanza algunos centros de nuestro cerebro. Es entonces cuando recibimos no sólo una luz que nos ilumina sobre los acontecimientos que estamos viviendo, sino
también una inspiración para actuar bien."

Omraam Mikhaël Aïvanhov