IF I HAVE SEEN FURTHER IT IS ONLY BY STANDING ON THE SHOULDERS OF GIANTS
SIR ISAAC NEWTON

viernes, 11 de febrero de 2011

Madre tierra, Mother Earth,…Soy un chamán, estoy consciente.

Para mí la naturaleza toda es una expansión de mi propio ser, la selva soy yo, cuando camino por las trochas, siento que los pájaros, el agua del río, la lluvia, la brisa entre el follaje y los animales, todos me hablan,  dialogan conmigo, siento que son como mi corazón y mi respiración, pienso y siento que todo es parte de mí, por eso amo a la selva y todo lo que hay en ella, al jaguar, a la hormiga, al trueno y al viento, mi madre me nutrió en su vientre con los alimentos que producía la mama pacha, la tierra, la gran madre, ahora que soy hombre grande, me sigue alimentando la madre naturaleza y yo sigo  en el vientre de ella, que es el universo con sus estrellas que son iguales a las luces que veía cuando mis nervios ópticos se perfeccionaban en la gestación, y la sangre que corría por el cordón umbilical es igual a la savia de los frutos de la tierra y de los árboles, y el líquido en el que yo nadaba ahí dentro, es como el agua de los ríos y los lagos, en los que ahora me sumerjo, como fui uno con mi madre cuando estuve en ella, yo soy ahora uno con mi gran madre la selva, todo lo que hay a mi alrededor soy yo, cuando la lluvia corre por mi cuerpo, disfruto de la alegría de la naturaleza, porque es para mí un himno a la vida que el cielo lo pregona con truenos y relámpagos, cuando el hombre de afuera, mata en mi selva, siento que muero de a poco en cada árbol que tala, en cada animal que muere innecesariamente, no han comprendido que los animales se inmolan para que vivamos, nosotros antes de quitar el cuerpo a sus almas primero les pedimos permiso, si no obtenemos su permiso, no hacemos nada, por eso cuando ellos nos entregan su vida nosotros nos sentimos muy honrados y comemos en silencio porque honramos al guerrero en ellos que ofrenda su vida para que nosotros sobrevivamos y eso nos obliga a ser mejores para que su vida no sea desperdiciada, en la selva nada se desecha, todo sirve para algo y todos para un gran fin, mostrar la belleza y sabiduría de la vida infinita, por ello puedo dialogar con el pájaro y le pregunto al viejo y sabio árbol, sobre mis problemas, cuando oro escucho a la lluvia, a través de ella me viene el mensaje del cielo, yo sé que el zancudo no me molesta cuando tengo paz interior, cuando me encuentro con el jaguar en el camino nos miramos fijamente, somos dos guerreros que no tenemos disputa alguna, no nos tememos, nos respetamos, el jaguar me atacaría si en mi interior existiera el odio, yo soy él, es la fuerza que hay en mi, poder que domino, aprendiendo a dominar la ira interior, domino al jaguar, y no le temo, la selva es mi reflejo, mi espejo mi maestro, mi alma, cuando el miedo me asalta los senderos son oscuros y la selva amenaza, es sólo un reflejo de mi interior, yo me alimento de la selva y la selva se crea en base a mis pensamientos, por ello aprendí a cultivar la tranquilidad, avivar la paz en mi corazón, porque se que atraigo lo que hay en mi entorno, y lo que veo es el fruto de lo que hay en mí, me siento satisfecho conmigo mismo, he aprendido a tener paciencia porque sé que todo tiene su tiempo, su lugar y su espacio, me uno a una mujer cuando siento que hay amor entre nosotros, mas a veces no es necesario el sexo, pues descubrí que aun con el sólo tocar sus dedos, es suficiente para sentir la fuerza invasiva del amor que llena todo el espacio de mi ser, en esos momentos siento como el pájaro se siente feliz de volar y el viento de soplar, del disfrute que sienten las flores por sus colores y el aroma de la tierra mojada y verde, de la savia jugosa de los frutos, siento la selva en mí y yo soy en ella, veo que los animales siguen un instinto, pero yo aprendí a sentir otro instinto, el de mi alma que al igual que el cuerpo también demanda, poesía, música, pensamientos elevados, aprendí a ser agradecido con el sol por salir sin tener un por qué y a comprender que el representa a la vida con su calor su luz y su poder, a la luna por brillar para que canten sinfonías los insectos, y aunque no sé escribir, leo en la naturaleza la poesía de mi alma, en el verdor del amanecer, en la lluvia, en el vuelo majestuoso de los pájaros, en la gracia de los monos, soy afortunado, mi nombre es selva y mi vida es felicidad plena, soy un chamán.

Extracto del libro el Vuelo del Colibrí, de Eduardo Buenaventura Díaz

6 comentarios:

Silvia dijo...

Com tuas palavras revelas Deus em ti. Simplesmente maravilhoso!!!

Antonio Cerna dijo...

Espléndido

Anónimo dijo...

UN HOMBRE QUE ESCRIBE ASÍ DEBE SER DIVINO

amparix dijo...

Sólo un ser hechizado por Dios podría escribir tantas maravillas,transportas a un mundo de paz, amor, belleza, estoy con Él, en su Gloria, Él mora en mí, en tí, en todos sus Hijos.

Mariana Ordinola dijo...

no puedo exteriorizar mi sentir, me quede sin palabras, sólo lágrimas brotan de mis ojos, es tan hermoso lo que a escrito

Leticia Valladares dijo...

Me quedo impactada con este poema maravilloso.