Para mí, la vida es buena en su totalidad. Y cuando entiendes la vida en su totalidad, sólo entonces puedes celebrarla; de otro modo no. Celebración significa: cualquier cosa que suceda no importa, la celebraré. La celebración no está condicionada a ciertas cosas: "Cuando sea feliz lo celebraré" o "Cuando esté triste no lo celebraré". La celebración es incondicional; celebro la vida. Si trae infelicidad, bien, lo celebro. Si trae felicidad, bien, lo celebro. La celebración es mi actitud, independientemente de lo que la vida traiga.
Pero cada vez que utilizo las palabras, surge un problema. Esas palabras tienen connotaciones en tu mente. Cuando digo "celebra", tú piensas que uno tiene que estar feliz. ¿Cómo puede uno celebrar cuando está triste? No estoy diciendo que uno tenga que estar feliz para celebrar. La celebración es gratitud por cualquier cosa que la vida te dé, cualquier cosa que Dios te dé. Celebración es una gratitud, es estar lleno de agradecimiento. Os lo he contado y os lo contaré otra vez...
Un místico sufí, muy pobre, marginado, hambriento y cansado de viajar llegó a un pueblo por la noche y nadie le aceptó. Era un pueblo de gente muy ortodoxa y cuando hay musulmanes ortodoxos es muy difícil persuadirles. Ni siquiera querían alojarlo en el pueblo. La noche era fría y estaba hambriento, agotado, temblando, sin suficiente ropa. Estaba sentado en las afueras del pueblo, bajo un árbol. Sus discípulos estaban sentados allí muy deprimidos, muy tristes e incluso enojados.
Y entonces empezó a rezar diciendo a Dios: "¡Eres maravilloso! Siempre me das todo lo que necesito". Esto fue demasiado. Un discípulo le dijo: "Espera, ahora estás yendo demasiado lejos, especialmente esta noche. Estas palabras son falsas. Estamos hambrientos, cansados, sin abrigo y nos espera una fría noche. Hay animales salvajes por todos lados, hemos sido rechazados por la gente del pueblo, estamos sin refugio. ¿Por qué le estás dando gracias a Dios? ¿Qué quieres decir cuando dices: "Siempre me has dado lo que necesito"?
El místico dijo: "Sí, y lo repito otra vez: Dios me da todo lo que necesito. Esta noche necesito pobreza, esta noche necesito ser rechazado, esta noche necesito tener hambre, estar en peligro. De otra manera ¿por qué me estaría dando? Debe de ser que lo necesito. Es lo que necesito y tengo que estar agradecido. ¡El cuida tan bien de mis necesidades! ¡Es realmente maravilloso!"
OSHO.
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