Hoy volví a nacer

Hoy recuerdo que tengo que dejar atrás mis odios y rencores
Mis dolores y fracasos
El abandono y las vejaciones
Hoy he de dejar atrás la desesperanza y las desilusiones
Abandonar mis reproches y culpabilidades
Hoy es un buen día para perdonar mi terquedad, de seguir empecinadamente reviviendo el pasado que no existe
No importa cuánto fue el daño que me hicieron, solo tengo dos opciones:
Vivir resintiendo el pasado, el cual haga lo que haga, no lo podré cambiar
O impedir que el pasado me siga conduciendo por un tortuoso camino con su amargo resentir.
Entonces he de seguir adelante y retomar las riendas de mí destino
Tomar mi corazón hecho pedazos y reconstituirlo
Solo yo lo puedo hacer con coraje y valor
Pues no hay medicamento o cirujano que lo pueda remendar
Seguir adelante debo
Lamer mis heridas acaso puedo, pero jamás mirar atrás
Este camino de la vida solo tiene un sentido y si me entretengo a rumiar amarguras mirando atrás, mi tiempo de sufrir solo lo demoraré más
El presente inocente, es puro y cristalino
Y solo yo lo puedo transformar en la alegría de un nuevo comenzar
Sanar no es guardar mi dolor y ocultarlo en el desván de la memoria de los objetos olvidados y perdidos
Sino dejarlo aquí mismo en este momento para no recogerlo nunca más.
Entiendo que el daño que me hicieron otros, es producto de su enfermedad emocional que solo nace de la ignorancia de su realidad espiritual.
Ellos también son producto de historias de dolor, privaciones, sufrimientos y más
Con esto no apruebo lo que hicieron solo comprendo la naturaleza y la raíz de su actuar
Pues nadie en su juicio cabal, jamás podrá daño alguno hacer a alguien más.
Hoy es un buen día para condonar los dolores que la vida me dio
Tal vez fue solo la consecuencia de lo que le hice a otros en mi pasado
O tan solo el producto de la insania humana del cual también soy parte yo
Y por tanto en mi ignorancia algún día seguramente yo hice algo igual.
Hoy día he decido parirme a mí mismo y nuevamente nacer
Hoy perdono mi ignorancia de juzgar a los demás
De creer que los otros me pueden dañar y no darme cuenta que no lo pueden hacer si yo antes no les permito apoderarse de mi interior
Hoy retomo las riendas de mi interior para que en mi reine la luz siempre
No tengo a nadie a quien culpar, a nadie a quien perdonar, a nadie a quien juzgar
Sin culpas y sin perdones
Ahora soy libre, libre soy
Hoy volví a nacer.

de Poemas a mi ego, Eduardo Buenaventura Díaz

De ti depende

A los seres humanos no los podemos poseer

¿O sí?
Por ejemplo tenemos la ilusión de poseer a nuestros hijos
Pero ellos solo están prestados o mejor dicho dados en encargo para ser criados
Tal vez los niños en su inocencia nos confunden con sus padres pero en verdad no debemos dejarles en el error
Su verdadero Padre es el CREADOR y de Él, todos somos sus hijos.
Cuando no está claro esto, se crean las ilusiones: como mi hijo o el hijo de…
O mi padre o madre o los padres de fulanito…
Imagínense si salváramos esas barreras cualquier hombre o mujer podría criar a cualquier crío
Y cualquier crío vería en los demás a sus padres.
Todos cuidaríamos de los ancianos y de los niños, ¿qué mundo diferente sería éste, verdad?
Si acúsenme de fantasioso pero no de irreal muchas tribus tribales han vivido así.
¿Y por qué no la gran tribu humana?
Algo similar ocurre con la pareja, un ser que nos brinda su amor, sus pensamientos, sus sentimientos y su compañía
Y de pronto queremos apoderarnos de él o ella, adueñarnos de su vida y decir mi marido o mi mujer.
Y claro para tener la certeza de ello, que mejor que firmar un papel.
O pedir la certificación de un dios que se preste a realizar el papel de juez o fiscalizador.
Como si el amor fuese un artículo etiquetable, controlable, mesurable o manipulable a la humana voluntad.
Nadie nos pertenece, aunque el susodicho o susodicha en su declaraciones (sinceras por cierto) nos diga soy tuyo o tuya hasta la muerte.
Es por ello que no creo en el matrimonio como muestra de amor, el amor estará mientras dure con nuestra o sin nuestra voluntad.
Gracias a Dios, que es libre siempre libre como él, después de todo es su expresión y manifestación.
Lo que pasa es que creemos que el amor está en ese amado envase y la verdad es que está en nosotros.
Si fuera así todos al ver el envase lo amarían pero la realidad es que sólo nosotros somos tocados por aquella “realidad”.
Por ello sólo vive el presente y toma el amor como un regalo de éste
Disfrútalo si eres correspondido y sino mejor aún porque nunca te decepcionarán.
Siempre creerás que ese ser es el perfecto y lo idealizarás.
Como las aves que están de paso sobre las ramas de un árbol u otras que hacen su nido durante el tiempo de apareamiento y después se van.
Así, cuando el amor toque tu puerta no pretendas detenerlo sólo disfruta de su canto y su encanto.
Así nunca se terminará porque el presente no tiene pasado ni futuro solo este momento, que puede ser toda una eternidad...
De ti depende.
de Poemas a Mi Ego de Eduardo Buenaventura Díaz