Un alquimista como Merlín

¿Hay algo más hermoso que las flores y sus radiantes colores?
Muy poco
Ellas nos dan diariamente un renovado mensaje de su creador
Hay un sermón en su silencio
Un ejemplo en sus vidas
Una maestría en su quehacer
Si, simples como son en apariencia, a diario hacen lo que la mariposa
Transformarse de crisálidas en volantes colores con el viento del amanecer
Son las alquimistas que transforman desechos en esperanzas y sonrisas
Todo jardinero sabe por experiencia que del abono depende la calidad de sus flores
Obviamente del agua, del sol y sus cuidados
Como todo abono que se respete debe ser de lo más "sucio" mejor
De los putrefactos desechos y de cosas podridas y nauseabundas
Quién diría que algo se puede sacar
Pues ellas, la flores son las que trasmutan el infierno en cielo.
Hay un Mago en tu jardín o tu macetero.
Tú que andas buscando ver cosas prodigiosas e increíbles.
Hay genios a la vera de tu diario caminar.
Un alquimista como Merlín.
Un Geómetra como Pitágoras, que sabe construir con reglas y números áureos.
Toda la creación es perfecta y dentro de ella las flores su culminación
Ellas nos enseñan que debemos trasmutar nuestros "pecados" para florecer.
Que podemos transformar las envidias, insultos y vejámenes en luz que anima a los demás.
En cambio nosotros nos envilecemos cada vez más con cada insulto con cada injuria y con cada agravio
Sin aprovechar el diario ejemplo que nos dan las flores que convirtieron lo oscuro y mal oliente en esperanza, belleza, alegría y alimento para la humanidad.

de Poemas a mi ego, de Eduardo Buenaventura Díaz