Un gran problema en la juventud es que no tienen referencias autenticas, en quien creer y a quien tomar como ejemplo.
Los personajes religiosos o políticos están venidos a menos y qué decir de los demás.
Un santo puede que sea un religioso y a menudo son también los más conocidos.
Pero un santo también puede ser un hombre secular.
Que es un santo le preguntaron una vez a una niña y ella respondió alguien que deja pasar la luz
Se refería a los vitrales de las iglesias que representaban a santos en su infantil percepción para ella esa era la mejor acepción.
Para la tradición oriental un santo es un ser puro, pero no como en el concepto occidental que está más ligada a la sexualidad.
Un ser puro es un ser integro, sin mescla, sin aleación del cual el orfebre retiro toda la escoria de su superficie y solo brilla el puro metal.
Si tú buscas una espada esperas que sea tu fiel metal en el combate, sin rajarse ni quebrarse ni mellarse 100% de puro acero.
Esto se refiere a que el ser actué según lo que piensa y sienta sin dobleces ni segundos intereses.
En occidente damos la mano en saludo como una vieja costumbre que dice no tengo armas para hacerte daño.
En alguna parte de oriente medio un hombre, primero toca su corazón, luego su boca y termina tocándose la frente y al final señala el cielo.
Lo que quiere decir es: mi sentimiento, mi palabra y mi pensamiento son uno y el testigo es Dios.
Esta estirpe de hombres casi se perdió, dejaron de fabricarse en la edad media.
A medida que el hombre se materializo los Maestres no tuvieron jóvenes idóneos a quien legarles sabiduría.
La copa que pudo el elíxir sagrado contener el santo grial, se oculto.
La mente del hombre se corrompió ya no pudo guardar la sabiduría que el cielo vertió.
Así es que, el mundo anda dando tumbos entre los espejismos del materialismo.
Ahora “la nueva era” emerge como algo diferente, pero en el fondo es solo el culto a la energía e información, pero no nos acerca más a Dios.
Ninguna “clase religiosa” puede ser referencia de pobreza viviendo en palacios, ni ser ejemplo de renuncia acumulando en bancos fortunas.
Nadie puede decir yo no poseo nada, todo le pertenece a “la empresa” yo solo uso esos bienes para servir a Dios mejor, en el mejor caso, eso es solo un auto engaño.
San Francisco fue uno de aquellos hombres íntegros vivió como dicen los evangelios, ¡si! como vivió Jesús y sus discípulos, dejandolo todo material y mentalmente.
Cumplía con aquella vieja frase que dice “Solo serlo no basta, hay que parecerlo también”.
Fue fiel a su doctrina en apariencia y en esencia, ¡eso fue lo más importante!, y esto lo convirtió en una referencia, por ello revoluciono en su época a la iglesia.
¿Pero quienes ahora son fieles a lo que dicen?
Y menos aun hacen, lo que piensan y sienten.
Los políticos comunistas están en contra de los capitalistas pero a la hora de exigir un salario publico exigen como capitalistas.
No estoy en contra de la fortuna, bien venida sea, no es buena la pobreza, ni es garantía para entraran en el reino de los cielos.
Lo que digo es que en esta hora de la humanidad, se necesitan hombres y mujeres de bien que sean trasparentes e íntegros.
Que sirvan de ejemplo a los niños y jóvenes y que reten las caducas costumbres de una sociedad equivocada.
Así:
Cada vez que cumples con tu palabra.
Cada vez que haces lo que prometes.
Cada vez que valientemente pero cordialmente dices lo que piensas.
Cada vez que haces lo que sientes y piensas.
Y vives como tal.
El cielo se alegra: sabe que entre los hombres hay un ser fiel, integro y autentico en quien confiar.
Porque el azul celeste del firmamento, solo se puede reflejar en seres puros y transparentes.
de Poemas a mi ego de Eduardo Buenaventura Díaz
1 comentario:
Poema inigualable para estar inmerso en las profundidades de la conciencia.
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