Jesús
no fue cristiano ni protestante ni evangélico, sólo
Jesús fue Jesús y el Cristo sigue siendo el Cristo.
Que sus seguidores y demás interesados hayan convertido sus enseñanzas en una religión, es problema de ellos y no de Dios.
Si Jesús regresara a ver este planeta, seguro que más de una lágrima por sus mejillas correrían.
Que sus seguidores -por decirlo lo menos de todas las historias dolorosas- hayan sometido a sus demás hijos, so pretexto de ser la única religión verdadera.
¿Qué creen que sentiría un corazón tan amoroso como el de él? ¡Sí! sangraría de dolor.
Ninguno de los grandes maestros fundó alguna religión, somos nosotros los hombre, pinches mortales que las necesitamos, no Dios.
Todo por un primordial sentido de separatividad e inferioridad rezagos de su evolución .
Pero yo no estoy en contra de ninguna religión, sino de que me digan que Dios es sólo asequible a través de ellas, o de algún particular seguidor.
En mi vagabundear por el mundo he conocido muchos santos, gracias a Dios, de diferentes religiones y sin ellas también.
También anduve en templos hindúes, tibetanos, mezquitas, sinagogas y por supuesto iglesias, y en todas me emocionó el sentir de su santidad.
Pero también lo mismo sentí en muchos otros seculares lugares
¡Por Dios! que Dios está en todos los territorios y lugares.
Arriba y abajo, este y oeste, norte y sur y en el centro también.
Pero si tanta es la necesidad de una religiosidad piensa en esto:
¿Qué hay que sea más espiritual o místico?
Que un amanecer, donde vemos a la luz sobreponiéndose a la oscuridad
O el sencillo pasto que crece humilde sin ninguna pretensión o defensa ante todo lo que lo circunda, ¡que confiado vive en Dios!.
Cómo podría yo como él, tener tanta fe en la divina providencia
Quieres comulgar, con algo tan puro e incorruptible como el cuerpo de Dios
Bebe la santa agua, que no encontrarás ser tan casto, puro, sencillo, traslúcido y vivificante como él.
Basta escuchar el mar y su bramar o tallarnos con las alturas de los Himalayas o los monolíticos Andes, para desterrar nuestra soberbia creencia de ser los amos de la creación.
Y si creen que el amor no es un digno oponente y vencedor del mal.
Mira, que hasta el pillo más brilloso y bravío es vencido por la tierna caricia de su crio.
Qué ciencia aprendió el abejorro para su volar o al colibrí en su imbatible aletear, hechos que contradicen las cátedras científicas del saber natural.
Aunque estudie ciencia humana y pueda explicar desde ahí lo que sucede, nadie me podrá curar de sentirme maravillado ante el trinar de los pajarillos que escucho en mi caminar.
Qué elevación espiritual posee el canto de un ave que ni los santos te pueden elevar a ese pedestal.
Hay mucho más de sacro santo y maravilloso en un simple guijarro si tienes la paciencia para mirarlo más allá de su aparente sencillez.
Los maestros no fundaron religiones no querían seguidores y menos adoradores
Qué hombre se sentiría cuerdo viendo a sus iguales adorándolo, se sentiría ridículo, como si tú, ante tu propia imagen en un espejo te veneraras.
De obrar así, de seguro que tan solo te faltaría un poquito, para que en un manicomio te encerraran.
En la
india el discípulo se postra ante el maestro como un símbolo de rendición de la
humana voluntad ante la divina dirección, pero no en veneración.
Los maestros alcanzaron el nivel de la unidad y la igualdad con todo lo creado incluido lo llamado malo.
Nunca podrían haber criticado a otros por ser diferentes en su pensar, ni pretender apadrinar una única ruta celestial.
Los maestros sólo quisieron mostrar con sus vidas una verdad trascendental.
Querían
que vivas y compartas con ellos como un igual.
Aquello que dicen las escrituras: Sois dioses y dioses sois.
Yo soy
espiritual, después de todo no podría ser de otra manera pues lo es toda la creación
o sea tu y todo lo demás.
El maestro dijo: "Os digo que si estos callaran , las piedras hablarían" (Lucas 19:40)
Como ellos callan y como según mis profesores soy como una piedra para aprender así que no me puedo callar, ¡y ya está!... les cuento esto.
de Poemas a mi ego de Eduardo Buenaventura Díaz
Jesús fue Jesús y el Cristo sigue siendo el Cristo.
Que sus seguidores y demás interesados hayan convertido sus enseñanzas en una religión, es problema de ellos y no de Dios.
Si Jesús regresara a ver este planeta, seguro que más de una lágrima por sus mejillas correrían.
Que sus seguidores -por decirlo lo menos de todas las historias dolorosas- hayan sometido a sus demás hijos, so pretexto de ser la única religión verdadera.
¿Qué creen que sentiría un corazón tan amoroso como el de él? ¡Sí! sangraría de dolor.
Ninguno de los grandes maestros fundó alguna religión, somos nosotros los hombre, pinches mortales que las necesitamos, no Dios.
Todo por un primordial sentido de separatividad e inferioridad rezagos de su evolución .
Pero yo no estoy en contra de ninguna religión, sino de que me digan que Dios es sólo asequible a través de ellas, o de algún particular seguidor.
En mi vagabundear por el mundo he conocido muchos santos, gracias a Dios, de diferentes religiones y sin ellas también.
También anduve en templos hindúes, tibetanos, mezquitas, sinagogas y por supuesto iglesias, y en todas me emocionó el sentir de su santidad.
Pero también lo mismo sentí en muchos otros seculares lugares
¡Por Dios! que Dios está en todos los territorios y lugares.
Arriba y abajo, este y oeste, norte y sur y en el centro también.
Pero si tanta es la necesidad de una religiosidad piensa en esto:
¿Qué hay que sea más espiritual o místico?
Que un amanecer, donde vemos a la luz sobreponiéndose a la oscuridad
O el sencillo pasto que crece humilde sin ninguna pretensión o defensa ante todo lo que lo circunda, ¡que confiado vive en Dios!.
Cómo podría yo como él, tener tanta fe en la divina providencia
Quieres comulgar, con algo tan puro e incorruptible como el cuerpo de Dios
Bebe la santa agua, que no encontrarás ser tan casto, puro, sencillo, traslúcido y vivificante como él.
Basta escuchar el mar y su bramar o tallarnos con las alturas de los Himalayas o los monolíticos Andes, para desterrar nuestra soberbia creencia de ser los amos de la creación.
Y si creen que el amor no es un digno oponente y vencedor del mal.
Mira, que hasta el pillo más brilloso y bravío es vencido por la tierna caricia de su crio.
Qué ciencia aprendió el abejorro para su volar o al colibrí en su imbatible aletear, hechos que contradicen las cátedras científicas del saber natural.
Aunque estudie ciencia humana y pueda explicar desde ahí lo que sucede, nadie me podrá curar de sentirme maravillado ante el trinar de los pajarillos que escucho en mi caminar.
Qué elevación espiritual posee el canto de un ave que ni los santos te pueden elevar a ese pedestal.
Hay mucho más de sacro santo y maravilloso en un simple guijarro si tienes la paciencia para mirarlo más allá de su aparente sencillez.
Los maestros no fundaron religiones no querían seguidores y menos adoradores
Qué hombre se sentiría cuerdo viendo a sus iguales adorándolo, se sentiría ridículo, como si tú, ante tu propia imagen en un espejo te veneraras.
De obrar así, de seguro que tan solo te faltaría un poquito, para que en un manicomio te encerraran.
Los maestros alcanzaron el nivel de la unidad y la igualdad con todo lo creado incluido lo llamado malo.
Nunca podrían haber criticado a otros por ser diferentes en su pensar, ni pretender apadrinar una única ruta celestial.
Los maestros sólo quisieron mostrar con sus vidas una verdad trascendental.
Aquello que dicen las escrituras: Sois dioses y dioses sois.
El maestro dijo: "Os digo que si estos callaran , las piedras hablarían" (Lucas 19:40)
Como ellos callan y como según mis profesores soy como una piedra para aprender así que no me puedo callar, ¡y ya está!... les cuento esto.
de Poemas a mi ego de Eduardo Buenaventura Díaz
5 comentarios:
MAGNANIMO.
Al leer este poema me sobrecoge una emocion indescriptible. Gracias por todas las reflexiones q nos inducen sus escritos.
Extraordinario poema, me invita hacer una reflexión, Dios es el gran Creador y nos hizo a su imagen y semejanza, por lo tanto somos los creadores de nuestra vida. El sufrimiento y el dolor son consecuencias de resistirnos al cambio que nuestra alma anhela y nos empuja a realizar. El mundo cambia cuando cambiamos nuestra visión... y entonces todo es posible. Abracemos la vida con su increible potencial y seamos co-creadores con Dios de nuestra vida. Recuperemos la fe y la confianza en nosotros mismos y en la VIDA,comprendiendo que cada circunstancia es una oportunidad de evolución, y tengamos presente que el corazón nunca se va a adecuar a nuestra idea del tiempo, pero lo cierto es que cuando permitimos que el amor crezca, el corazón crece y aumenta cada vez más su capacidad para amar.
Leggere è molto buona, gratifica il nostro spirito
Como siempre maravillosos y reflexivos tus poemas, siempre te leo y me quedo en paz y satisfecha de tu blog.
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