Si hay paz dentro de ti la ira, la invitación a la violencia de otro no te puede inquietar, dejarás al "galán" (de la provocación) con la mano extendida, porque no lo acompañaras a bailar.

¡Oye tú!...ven pa'ca.

¿quien comenzó la pelea?
¡El!,... profe ... el tiene la culpa.
¿Cómo así?
El me insultó
¿Y tú qué hiciste? le respondí igual
¿Y te parece eso correcto?
Pues sí señor, es lo primero que se me ocurrió... además ¿que hubiera hecho usted?
En realidad el no comenzó
¡El te propuso algo! (violentarte) y tu aceptaste...
Estuviste de acuerdo en enfadarte.
Las propuestas son externas y tus decisiones internas.
Cuando aceptas la propuesta de la violencia de otro, te conviertes consciente o inconscientemente, en un cómplice en la falta de paz.
¿Vez la diferencia?...
No,... no le entiendo muy bien.
Ok, mira trataré de explicarte.
La vida es una danza, un baile y la gente necesita pareja para bailar
Todos necesitan encontrar alguien con quien compartir su sentir y su manera de vivir.
Por ejemplo: te podrán proponer: amistad, odio, violencia o rencor y otros felicidad, amor y tu serás libre de aceptar o rechazar.
La ciencia dirá que eso que sufres es una enfermedad incurable y tu le creerás o negaras.
Otros te dirán que eres del tercer mundo que eres pobre y persona de segunda clase y tu les creerás o rechazaras...
Estás propuestas estan en los libros, la Tv, el cine, las universidades, colegios, escuelas, el hogar, la sociedad, etc.,
Todos te proponen algo, o sea una forma de pensar y actuar.
Todos son una especie de "galanes" proponiéndole a tu mente que tome y escoja una actitud
Que los secundes y acompañes.
Y cuando tú aceptas la propuesta(de una manera de pensar y actuar) acompañas a esa persona, grupo o país etc. en ese "baile" y así te conviertes en su pareja, en su partner (en su cómplice)
Y este es gran problema, que actuamos condicionadamente, o sea como hemos visto o aprendido a comportarnos en determinadas situaciones.
Es un problema de formación, no somos conscientes de nuestro comportamiento y lo consideramos natural o normal, poco o nunca cuestionamos o inquirimos en él porque de nuestra actuación o manera de pensar.
Y así:
Si te insultan insultas, si te agreden agredes (los antiguos le llamaban la Ley del Talión) (1):
Si practicamos impulsivamente el “ojo por ojo, diente por diente”, el mundo entero estará muy pronto ciego y desdentado”, decía Gandhi.
Pero hay mucho más...
Nos llama la atención "un mensaje" porque aparentemente es inaplicable en esta época, que es donde más se debería de practicar: Dar la otra mejía...(2)
Cuando lees las enseñanzas del Maestro, y te topas con ésta propuesta, como que no cuadra con  la realidad, tal vez pienses diciendo: creo que aquí sí que se equivocó un poquito, Jesús.
Pero por otro lado, él era el hijo de Dios y Maestro de Maestros debería saber bien porque lo decía ¿no te parece?
Hay dos cosas a tomar en cuenta, una espiritual y la otra emocional o mental.
La primera es la ley de causalidad: lo que haces regresa a ti, cosecha viento y recoges tempestades, o la que haces la pagas, o como quieras decirlo.
Todos tus actos (pensamientos y sentimientos también) tienen sus consecuencias
En un mundo donde se desconoce esta ley porque adrede la borraron de los textos religiosos la gente inventó eso de la suerte (buena o mala) y en la impunidad (confundido con el perdón)
O sea, lo que el Maestro decía era: que si tú actuabas con violencia (con razón o sin ella) como consecuencias de tus actos recibirías los frutos de los mismos (o sea violencia)
Si alguien te agrede... ¡tú no deberías agredir igual! no hacer nada en ese sentido (de la violencia) debes "ofrecer la otra mejía" abstenerte voluntariamente por tu bien.
De no hacerlo y agredir vas a recibir (en el mismo momento o más adelante) igual agresión como fruto de tu acto violento (independientemente de la causa que lo origina) y nunca vas a lograr en tu vida paz.
Es que no se puede apagar el fuego con mas fuego, ni la ira con más ira.
La forma de vencer la violencia es abstenerse del impulso de violentarnos y optar por nuestro derecho a escoger la paz.
Después de todo nadie te puede agredir, si tu antes no has agredido y formaste la causa previa para ello.
Si media humanidad agrede a la otra mitad de la humanidad.
La raza humana se diezmaría por su natural y violenta reacción.
De no haber miles de Cristos que den la otra mejía y adoptan no atizar la violencia con más violencia, la destrucción con mas destrucción y el rencor con mas rencor.
Porque ellos saben o reconocen intuitivamente que eso es seguir viviendo en el mundo de la animalidad.
Y la manera de romper con la cadena de la violencia, es  negarnos a ser un eslabón más de ella.
Y también por sentido común, pues comprendieron la ley de Karma o causalidad, que todas tus acciones generaran su fruto, las cuales tú mismo cosecharás.
Si queremos paz en nuestra existencia primero deberíamos lograrla dentro de nosotros.
Este es el segundo punto: el Tao Te King de Lao tzu en un pasaje dice: ... ni nada donde hincar sus garras el tigre...(3)
Se refiere que para la Medicina Tradicional China la violencia e ira proviene de la disfuncionalidad del hígado cuyo animal representativo es el tigre.
Cuando dicen esto, significa que la ira no se puede apoderar de ti (no te puede agarrar porque no hay "carne" donde hunda sus garras)
Si hay paz dentro de ti la ira, la invitación a la violencia de otro no te puede inquietar, dejarás al "galán" (de la provocación) con la mano extendida, porque no lo acompañaras a bailar.
Escogerás otra pareja para danzar ... la que tu decidas desde el dominio y conciencia de tu ser.
Tú escoge como actuar, que nadie decida por ti...
Pero ¿cuál es el origen de la ira?... ¡el miedo! dicen los Chinos y ¿cuál es la virtud que debemos cultivar para vencer el miedo?...
¡No es el que piensas!... ¿adivina?
El amor, ¡si lo que predicaba tanto el Maestro!...
Cuando ¡ames! (tengas compasión) el miedo no tendrá cobijo en ti, la paz se apodera de tu interior y descubrirás que el cielo está aquí... en tu corazón.

de Poemas a mi ego de Eduardo Buenaventura Díaz.

(1) El término "talión" deriva de la palabra latina "talis" o "tale" que significa idéntica o semejante, de modo que no se refiere a una pena equivalente sino a una pena idéntica. La expresión más conocida de la ley del talión es "ojo por ojo, diente por diente" aparecida en el Éxodo...(Wikipedia)(2) Mateo 5:38-4, Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente.” Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Si alguien te pone pleito para quitarte la capa, déjale también la *camisa. Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos.
(3) Cap.50.- Se dice que quien sabe cómo vivir no encuentra tigres ni búfalos salvajes en su camino, y sale del campo de batalla sin ser herido por las armas de guerra.
Pues no halla en él lugar en el que clavar sus cuernos el búfalo, ni nada donde hincar sus garras el tigre, ni parte donde hacer blanco un arma de guerra.
¿Cómo puede ser esto? Porque en él no hay sitio para la Muerte.