El día de mi onomástico

Los buenos tienen santo y los demás cumpleaños.
En fin:
Un día como hoy (que por cierto no es hoy, cualquiera que fuera el día de hoy) nací según dicen por ahí
Así que deseo saludar y felicitar a mi madre y a mi padre quienes fueron los más felices
Yo no lo recuerdo y si he de dar fe a los demás, lloré y grité como un berraco
Por ello ¿cómo he de celebrar un día así de aciago para mí?
En el que estaba tranquilito, cuidado, querido y amado y de pronto un anuncio de desahucio por vencimiento de contrato me obligó a salir.
Yo que era todo redondito chiquito y bien estimadito, se me obligó a convertirme en el bebé de goma y hacer todo tipo de contorsiones para salir de ahí.
Mi cabeza se acható y mi cuello casi se partió y los giros de mi cuerpo casi me fracturaron los huesitos de mi tórax.
Es que eso de nacer es muy complicado se lo dejo para los mas preparados
Cuando la piel y el sentido del tacto no están atrofiados por eso de la ropa y los malditos pañales se es muy lábil y sensible frente a los estímulos táctiles.
Por ello cuando salí me impactó el aire frío y las manos apresuradas de los que atendieron mi alumbramiento
Es que es como salir de una nave espacial y encontrarse en un mundo alienígena
Luces potentes y enceguecedoras por doquier
Seres sin rostro que te meten tubos por la boca y narices, te golpean y cuando tú lloras pasa algo sorprendente, todos ríen como maniáticos, claro, menos tú
Por ello digo que no nací, si no que un día como hoy fui abducido de mi “planeta” por una raza extraña.
De pronto un impulso me obligó a aferrarme con frenesí al pecho de mi mamá
Bueno supe que era mi mamá cuando la conocí, antes solo sabia de su voz, de su sangre que me alimentaba y de la vivencia de paz que sentía dentro de su panza.
Así que ese extraño impulso de mamar me dio tranquilidad y sosiego y me hizo sentir calma y seguridad.
Mejor hubiera sido si me hubieran puesto sobre ella, a mi desnudo sobre su torso desnudo
Claro pero ¿cómo se lo podría decir yo? si ella no practicaba la telepatía.
Pues cuando traté de hablar solo me salió un extraño sonido, que mas parecía un gruñido que una sugerencia o pedido.
Si hubieran hecho eso  hubiera recordado sus latidos, su piel tibia y el sonido de su voz al decirme mi niño.
Pero en fin quién le hace caso a un bebé, son los adultos quienes saben mas que nosotros los recién nacidos.
Podría hablarles mas, pero ¿quién de ustedes recuerda estos momentos, como para hacer causa común conmigo?
Todos se han convencido que lo mejor que les paso fue nacer en este plano, pero a decir verdad yo la pasaba bien sin tener que venir a visitarlos.
Y no me mal interpreten, amo a mi madre
Después de todo quién hubiera aguantado las malas noches, mis pestilentes olores y mis berrinches
Y también cuando protestaba gritando por ser tan tonto de haber aceptado el nuevamente venir aquí.
Pero aún así y a pesar de todo, ella me dio siempre su inmenso cariño y comprensión: cálmate mi amor, me decía ya todo pasará.
No ustedes no saben lo que es venir aquí, lo que se pasa es que se han acostumbrado.
Yo a pesar del tiempo pasado aún no me acostumbro a vivir en este plano.
Así que hoy no me cantes Happy Birthday, cántenselo a mis padres quienes fueron los mas felices de que este hoy aquí.
Y lo único que hizo que este mundo valga la pena de venir fue el conocer el amor dulce y tierno de mi madre.

De Poemas ami ego de Eduardo Buenaventura Díaz