Mejor busca ser un niño, a si El maestro te acogerá en sus "brazos"

¿Quién es el que siente el dolor?.......... .tú
¿Quién es el que siente el infortunio?.... tú
¿Quién es el que sufre?......................... .tú
¿Quién es el que siente la pobreza?..... .tú
¿Quién es el que vive la enfermedad?... tú
¿Quién es el que siente el desamor ?... .tú
¿Quién es el que....?............................... tú
Si tú eres el que vive aquello y aquello que vives se da dentro de ti
Lo más lógico sería entonces que lo resuelvas en tu interior en lugar de tratar o esperar que cambie lo exterior
¿No te parece?
Es el ángulo desde donde estás viendo y viviendo la vida lo que te hace sufrir
Si te lastima o encoleriza o... y te hace sentir mal y aún más..., esto es capaz de despertar en ti una enfermedad.
Entonces cambia el sesgo visual desde donde aprecias la vida y a los demás.
Cambia de mente, cambia de "contexto"
Aquello que llamas la "realidad" en verdad no existe, tiene existencia tan solo desde un punto de vista, el tuyo.
Aunque sea la de un grupo o incluso de todo el planeta, solo es una manera de mirar, en todo caso solo la manera de ver humana.
La situación cambia según el observador
Así que podemos cambiar el "contexto" cambiando de "posición visual"
Es tu personalidad, tus creencias, tus ideas, tus conocimientos lo que conforman tu manera de "echarle un vistazo" a la vida
Pero ello no es la realidad, ¡es tu limitante¡ ¡ verdad!
"La verdad" no se puede conocer con la mente programada
Pero es bueno por lo menos conocer la nuestra para no auto-engañarnos por ella.
Una añeja historia dice que la verdad es vieja y fea y nadie la puede encontrar fácilmente porque mora en los confines de la oscuridad
Todos la buscan pero nadie la soporta ver
Pero cuando te rindes a ella se convierte en una joven hermosa y bella
El significado es que nuestra verdad es fea para nosotros ¿quién acepta su verdad?...eres un arrogante, un egoísta, un mentiroso, un aprovechado, un...etc.
Vieja porque es tan antigua como el mundo porque ninguno de estos "pecados capitales" es nuevo.
Y todos somos proclives a ellos, el que no, "que lance la primera piedra".
La vieja y fea verdad esta oculta en lo recóndito de nuestro interior, no en la superficie de nuestra conciencia, es necesario la introspección y aún mejor la meditación.
Al vernos con perspectiva desde el interior como un espectador, un observador de nuestra propia vida, con una mirada sin programación.
¿Quién soy YO?
Sin pensar como mujer u hombre, ni como leo o acuario (o cualquier signo), como viejo o joven, como pobre o como rico, como ignorante o como erudito, como diabético o como hipertenso (o como cualquier enfermedad), como pecador o santo, como....etc.
Si lo haces así estas en la postura del observador como el que mira una película: "la de cómo funciona tu mente".
O mejor dicho como está programada ella.
Si por lo menos aceptas que no eres el que tú crees que eres, si no te tomas en serio.
¡Bingo!
Al reconocer por ejemplo que eres arrogante ya sabes lo que tienes que hacer para estar alegre y sobre todo hacer feliz a los que te rodean
Eso implica grandes cambios en ti, "ser mejor" le dicen a ello.
Entonces te enbelleces.
La verdad siempre será joven, porque no tiene pasado ni futuro solo pertenece al hoy y al presente
La verdad no se puede estudiar o aprender, pues ella pertenece al rango de lo que esta mas allá de la mente.
Si aprendiste algo y con ello quieres entender la existencia (el de cada instante) estás loco pues la vida fluye continuamente como un rio
Siempre el "agua" es diferente.
Por ello la "verdad" siempre es fresca siempre es "joven"
El reino de Dios es para los niños
Tan espontáneos, inocentes, alegres, divertidos, creativos, continuamente en movimiento, tan llenos de verdad.
No pretendas ser un adulto, tan rígido, tan ortodoxo, tan previsible, tan clásico, aunque seas un rockero, todos los adultos son iguales.
Saben que es lo correcto, saben cuál es la verdad, siempre seguros de todo, su  mundo esta petrificado con teorías, leyes y conceptos, con su "realidad".
Mejor busca ser un niño, a si El maestro te acogerá en sus "brazos"
Y la verdad te "cobijará en su regazo".

de Poemas a mi ego, de Eduardo Buenaventura Díaz.