Sacrifica el ego que está a tu servicio, para que sólo sea sirviente de El.

Ya muchos han meditado

Ya muchos han orado
Ya muchos han ayunado
Ya muchos en cavernas se han ocultado
Ya muchos de muchas cosas se han privado
Con la idea de que con eso más fácilmente encontrarían a Dios
Pero al final descubrieron que nada es diferente a Dios.
Descubrieron que el gozo constante en todo y de todo es la vivencia directa de Dios.
No huyas del mundo pero tampoco te apegues a el, considerándolo como la única realidad.
Tampoco te aferres únicamente a la oración, la oración fue hecha para el hombre o el hombre para la oración.
Seguro tendrás que trabajar como todos y muchas cosas que hacer, no hagas las cosas como para ti hazlas como para él.
Así estarás orando sin querer y a la vez laborando sin más no poder.
Este tiempo ya no es para los aislamientos, es la época para darnos en servicio
Si dejando de comer alcanzaras a Dios, cuánto hambriento ya lo habría encontrado a él.
Y si por ser vegetariano crees que estarás apto o más cercano, Hitler es un ejemplo de que eso no funciona así.
Disfruta de lo que comes, pensando que El a través de otras manos (que en realidad son las suyas) para ti las preparó.
Y antes de hacer alguna dieta o de adquirir algún estilo en especial en tu comer.
Recuerda que tan afortunado eres de tener que masticar, cuando hay miles que no tienen nada para que ingerir.
Recibe del hombre y del lugar de donde estás lo que se te da para comer sin criticar y sin especular, si piensas así sólo te hará bien.
Yo se que hay mucha gente que me criticará, mas cuando Jesús tenia que dar a un montón de gente que comer, no se puso exquisito sólo preguntó ¿qué hay para comer?
Sólo pan y pescado le contestaron, bueno eso lo multiplicó para todos y de eso el también comió.
Y a pesar de todo lo que te digo
Come frugalmente de lo que tienes.
Escucha la oración, que se sienta en tu corazón y en tu respiración ¿qué puede ser mejor?
Medita en que de El proviene todo y hacia El siempre va todo.
Sirve sin apego en el resultado, que ello es meditar en acción, total el mundo externo solo es de tu interior su manifestación.
Enciérrate en la caverna de tu interior pero disfruta desde ahí toda la creación.
Sacrifica el ego que está a tu servicio, para que sólo sea sirviente de El.
Pero no te martirices que la vivencia de Dios es siempre infinito gozo.

de Poemas a mi ego, de Eduardo Buenaventura Diaz