Señor…. ¿yo no sé porqué he de orar pidiéndote algo?
¿Acaso no se supone que tú estás en todo y sabes todo? entonces, sabrás de mis angustias y de mis penas.
Por lo que me parece insulso el tener que repetirte continuamente por mis necesidades.
Pero tampoco sé callarme, estas preocupaciones me martillan y constantemente me preocupan.
¿Qué hacer señor?
¿Te pido o no te pido?
Porque pareciera que ¡no escuchas nada!
Se que eres amor por sobre todo, eso me queda muy claro, cuando te vi perdonando a los que salvajemente te hicieron daño.
¿Entonces por qué no me escuchas Señor del amor?, si tu corazón es tan dulce aun para los más malvados entre nosotros.
¿O por qué no soy nada importante?, creo que eso no te preocupa ¿verdad?
¿O por qué soy un pecador?, creo que eso tampoco te impediría escucharme Señor.
Así reflexionaba camino a mi casa y me senté en medio de un parque.
En el suelo había un pedazo de papel manchado y arrugado, me atrajo la imagen de niños orando, ¡justo en lo que estaba pensando!
Lo desempolvé y lo leí; era la historia de una médica en África y la necesidad de una bolsa de agua caliente para sustentar un niña prematura que moriría en la helada oscuridad.
Esa noche los niños oraron y uno de ellos dijo: Dios envía una bolsa de agua caliente para que se salve la niña prematura.
Era una oración irracional.
¿Quién puede tener una bolsa para agua caliente en medio de tanta pobreza y en un clima de tanto calor?
Pero al día siguiente recibieron un paquete que fue enviado por barco, hacía seis meses desde América.
Lleno de muñecos y ropa para niños y ¡Oh sorpresa! en medio de ellos una bolsa para agua caliente.
La médica lloró de emoción y de estupor, cómo Dios había previsto esa necesidad con tanta anticipación…*
Obviamente la oración de la niña había sido anticipada por la divinidad y aún sin ella ese preciso milagro se produciría.
Mis ojos también se turbaron de saber que ¡Dios también me escucha!
Porque todo había sido tan sincrónico, mis preguntas, el sentarme en el parque, ese pedazo de papel, ¡todo estaba previsto y coordinado!
¡Por un invisible guionista!
¿No sé porque no respondes Señor? no puedo aventurar respuestas.
¡Pero ahora sé! que si es preciso, tú haces todo lo necesario y prevés todo, para que esa ayuda o ese evento o esa necesidad sea cubierta oportunamente.
¡Y aún sin mis oraciones!
Tú eres un ser de amor infinito ¿cómo podrías querer mi sufrimiento?
Es que desconozco tu corazón y tus intenciones, por ello no entiendo lo que en mi mundo sucede, por lo tanto dudo de la atención que a mis oraciones tú pones.
Yo soy el que sufro porque desconozco de tu omnisciente amor.
Debo abrirte el espacio de mi corazón e invitarte diariamente a que en mí actúes.
Así cotidianamente he de despertar mi confianza en ti.
Para que algún día desde mi corazón y sin dudar al fin pueda decir una plegaria:
¡Que se haga tu voluntad en mí!
de Poemas a mi ego, de Eduardo Buenaventura Díaz
* Mateo 6:8, No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.
7 comentarios:
uyyyyyyyyyyyyy q magnifico, cala hondo.
q bnito cuando te leo me djas en profunda paz, eres una persona muy especial para escribir y te atreves a todo.
Gracias amigo, esto sí está de lujo, Dios es el todopoderoso y el único ser omnisciente, eso lo deberíamos tener presente siempre, lo que nos falta es FE porq cuando la hay no hace falta rezar nada específico, porq todos los días hablamos con él y lo llenamos de mucho amor, y por eso decimos El camina junto a mí; claro esta que el q anda en el mundo de las tinieblas, perdido en el espacio, Dios no lo olvida, EL esta con todas las criaturas, él está con los buenos, los malos, sino q a veces no escuchamos su voz que se canaliza a traves de nuestro ser interior.
Bueno amigo fabuloso tu poema.
Llama mucho la atención el leer "Por qué hay que orar", y es que desde pequeños nos inculcaron eso. Supongo que lo que escribe tiene razón, en el sentido que siempre nos abocamos a pedir y nos acordamos de EL en momentos dificiles, pero particularmente creo que es importante que no nos olvidemos de orar o pongamosle el nombre de "hablar, conversar con Dios", nosotros necesitamos de ello, nos ayuda en la vida, estamos convencidos y creemos y nos ayuda a sobrevivir.
Muy interesante y profundo el contenido pero me parece q es un tema picante, controvertido,q produce polemica, y el común de gente no suele ventilarlo; la gente ora asi sea de paporreta o para presentar sus quejas y lamentos y sobre todo para pedir cosas materiales. Lo importante es la fe y el amor q tengas pq estos te abriran el corazon y nacera lo verdadero y autentico y tu conversación con el sera la de un amigo. Gracias a estos temas, los jovenes nos damos cuenta q somos muy diferentes a nuestros abuelos y personas del siglo pasado, nosotros tenemos la mente abierta tanto para el dialogo como para cambiar paradigmas. Como usted dice no hace falta ir a misa para encontrarse con Dios ni tener un sitio determinado para orar. El escucha a todos y habita en nosotros, esa es su morada, neustro corazon.
esta muy bno, es un tema muy controvertido pero particularmente comparto lo q a vertido.
Lo he escuchado en la radio como siempre el dia de hoy y podriamos decir que me deja impresionadìsima con la explicación que le da a todas las cosas que se vierten sobre el secreto, y sobre multiples temas. Como usted dijo hagamos que siempre la luz se haga presente, reflexionemos, y nosotros no somos esclavos de las medicinas ni de los alimentos.
Este poema me dejo profundamente satisfecha, por eso lo escogí para escribirle. Y practicando la gratitud gracias doctor por todas las cosas que nos comparte.
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