Dios nunca se alejo, ni te dejo, si lo crees así, ¡eso es una ilusión!, un engaño de tu ego y de tus creencias.

Dios no le pertenece a una raza de hombres en especial, menos a una determinada religión.

Nosotros y todo,… le pertenecemos a él.

El está cerca a los hombres de verdadera Fe, sin importar el tipo de su Fe.

La oración y la meditación, no le pertenece a ninguna filosofía o religión en especial, es una herencia universal.

Están presente en cada hombre o mujer, que usen o no esa virtud, dependerá de su inquietud.

Por ello, no hay oraciones ni meditaciones especiales.

Si las hacen con sinceridad y pureza de corazón, cumplirán con su función, acercarlos a él.

Dios no tiene un nombre en especial.

Pero si usaste un determinado nombre y él te escucho.

Y crees por ello, que ese es su verdadero nombre.

Te equivocas, no fue por el nombre usado, sino fue por el amor con que lo pronunciaste que él atendió.

Dios no tiene forma, pero sin embargo el universo esta en un átomo de polvo y Dios está también en el.

Así, si lo deseas ver en una imagen, él estará en ella, por la virtud de tu a amor a él.

No porque una forma específica, lo pueda o lo deba contener.

Y también si tu motivación es sincera y crees que siguiendo grandes sacrificios y austeridades o complejos rituales.

Estudiando profundos y difíciles pasajes ¿lo alcanzaras?

El te complacerá… y se hará difícil e inalcanzable.

Así mismo, si crees que con simples palabras salidas de tu corazón puro ¿lo atraerás?, ten seguro que ¡sí!

¡Dios siempre está en ti!, ¿cómo lo podrías alejar? o atraerlo más, aunque te portes mal (y no es apología al mal)

¡Si nada en el universo existe sin él!

El es, el omnipresente siempre presente, lo reconozcas o no.

Dios nunca se alejo, ni te dejo, si lo crees así, ¡eso es una ilusión!, un engaño de tu mente, tu ego y de tus creencias.

Pero, ¡sí!...  tú te puedes volver, inconsciente de él.

Y ese es el origen de todo mal.

de Poemas a mi ego de Eduardo Buenaventura Díaz