martes, 17 de enero de 2012

Si amor como tú y como Yo.

A veces la alegría no tiene más vestimentas blancas de gala que ponerse.
Pues su gozo es tan intenso que las sonrisas no son suficientes.
Y los latidos son tan rápidos que solo dan paso al éxtasis de la plenitud.
El tiempo se detiene, el silencio pleno se deviene y se hace inevitable e inefable.
La alegría se llena de éxtasis y al no poder más, del entorno se presta su deleitante expresión.
Como en el brillo intensamente amarillo de un girasol.
O en el polen que vaga ondeante por el aire, rastro que desprendieron las abejas después de su libar.  
O en el fresco surco ondulante del agua manante donde los tréboles agotan su ardor.
O en el vuelo lento de aquel pajarillo que retoza frente a su querer.
O en aquellas voces del gentío que afloran para esparcir la música del vivir.
Y es que cuando las cosas son demasiado grandiosas, se vuelven cotidianas y normales como tú y como yo.
Si amor como tú y como Yo.

de Poemas a mi ego, Eduardo Buenaventura Díaz

3 comentarios:

  1. NATALIA CHAPPUIS19 enero, 2012 11:13

    facilidad increible para escribir tanta maravilla, solo un ser sensible y con gran sabiduria podría lograr todo esto.

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  2. KAREN CASTILLO13 marzo, 2012 15:15

    GRATIFICANTE

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